23-F
Las últimas horas de Antonio Tejero
La familia acompaña al ex teniente coronel golpista, de 93 años, esperando un desenlace que parece inminente, tras recibir los sacramentos de su hijo Ramón
El ex teniente coronel de la Guardia Civil Antonio Tejero Molina, autor material del fallido intento de golpe de Estado del 23 de febrero de 1981, que se encuentra en estado crítico, ha recibido los sacramentos de su hijo Ramón. Con 93 años. Tejero apura sus últimas horas en Valencia, rodeado de su familia.
Llegados los suyos a la ciudad del Turia para acompañarle en estos momentos, el militar ha estado arropado por todos ellos desde la tarde-noche del miércoles. Dada la gravedad de su estado, fue su propio hijo Ramón Tejero, sacerdote, quien le practicó la extremaunción.
"Ha recibido los sacramentos y la bendición papal", transmitían fuentes al tanto de cómo se vivió esa escena.
En la mañana de este jueves, Tejero amaneció con fiebre tras haber dormido bien. A su alrededor, sus acompañantes rezaban, y siguen orando como han hecho desde el primer momento en que se complicó el cuadro médico.
Fue el propio Ramón quien, tras la exhumación de los restos de Franco del Valle de los Caídos el 24 de octubre de 2019, ofició el responso del dictador, junto al entonces prior de Cuelgamuros, Santiago Cantera, en la capilla del cementerio de Mingorrubio, donde reposan los restos del "Caudillo" desde entonces.
Tejero, viudo desde hace tres años, vivía a caballo entre Madrid y Valencia
El guardia civil del célebre "¡Se sienten, coño!", había perdido a su mujer en noviembre de 2022, cuando su esposa, Carmen Díez Pereira, falleció en la localida de Alzira (Valencia). Desde entonces, el exmilitar vivía a caballo entre Madrid y Valencia.
La última vez que se pudo ver a Tejero públicamente fue el 24 de octubre de 2019, cuando se Moncloa llevó a cabo la exhumación de los restos de Francisco Franco del Valle de los Caídos.
Después, un equipo de 'La Sexta' captó imágenes suyas en 2021, por el aniversario del 23-F, asomado a la ventana de su apartamento en Torre del Mar, donde residía.
Condenado a 30 años de prisión por el 23-F, de los que solo cumplió 15
El 23 de febrero de 1981, el teniente coronel Antonio Tejero protagonizó el intento de Golpe de Estado, conocido como el 23-F. Al mando de unos 200 guardias civiles, irrumpió armado en el Congreso de los Diputados durante la sesión de investidura de Leopoldo Calvo-Sotelo, ordenando a los diputados tirarse al suelo entre disparos al techo y bajo la orden de "¡Quieto todo el mundo!". Todo ello porque su objetivo era frenar el proceso democrático iniciado tras la muerte de Franco y forzar la instauración de un gobierno militar.
Sin embargo, el golpe fracasó tras la intervención televisada del Rey Juan Carlos I y su defensa de la Constitución, en la que ordenó a las Fuerzas Armadas mantenerse fieles al poder civil, aunque son muchas las sombras sobre los acontecimientos que desembocaron en la célebre asonada.
Por su parte, Tejero fue detenido, juzgado y condenado a 30 años de prisión por rebelión militar, aunque cumplió 15 antes de ser liberado en 1996. Así, el sublevado nunca mostró arrepentimiento y se retiró a la vida privada.