Hoja de ruta

Sumar acota el poder de los partidos en su dirección: solo tendrán un 30% de representación

Reconoce que su reto es el de echar raíces en los territorios y pasa de puntillas por la herencia recibida de Podemos: "No supo lidiar con las complejidades del sistema político"

La vicepresidenta del Gobierno y líder de Sumar, Yolanda Díaz (2i), y el ministro de Cultura, Ernest Urtasun (3i), durante su intervención al inicio de la reunión del Grupo Promotor de Sumar, en el Espacio Larra de Madrid, a 7 de febrero de 2024, en Madrid (España). Dentro del grupo promotor de Sumar, que tiene como misión consolidar el despliegue del partido, figuran un grupo de diputados de la plataforma. 07 FEBRERO 2024;VICEPRESIDENTA;SUMAR;ESPACIO LARRA;REUNIÓN Jesús Hellín / Europa P...
Yolanda Díaz participa en la reunión del Grupo Promotor de SumarJesús Hellín Europa Press

Sumar ya tiene listos sus documentos organizativos y políticos, de cara a su gran asamblea que celebrará el próximo 23 de marzo para proclamarse como movimiento político ciudadano. Unos documentos que ahora podrá modular la militancia y que serán ratificados en la asamblea general y de los que partirá el movimiento Sumar para consolidarse en el tiempo.

El grupo promotor de Yolanda Díaz ha dejado en manos de Marta Lois e Íñigo Errejón la creación de la ponencia política, mientras que Lander Martínez y Paula Moreno se han encargado de redactar la propuesta organizativa.

El partido ha construido un ideario político-organizativo con el que busca sentar las bases de su proyecto, pero en el que también analiza la situación actual, el pasado y el futuro. Precisamente, en ese pasado, Sumar pasa de puntillas por la formación de la que todas las fuerzas de izquierda alternativas al PSOE beben, es decir, Podemos, el partido con el que hoy está enfrentado en una batalla cruenta por la hegemonía del poder político de la izquierda. En el documento político, Sumar reconoce al primer Podemos como "iniciativa política capaz de interpretar" el nuevo sentido común nacido del 15-M. Le sitúa como partido que se dirigió a "una nueva mayoría transversal" y le responsabiliza de haber cambiado el mapa político español, sin embargo, abduce Sumar que "no supo lidiar con las complejidades del sistema político y con la diferencia entre una crisis de régimen y una de Estado".

Sin embargo, Sumar busca marcar distancias con Podemos -lógicamente, y evita hacer una reflexión más amplia y apuesta por diferenciarse de los morados. Sumar analiza que su nacimiento no busca "construir un nuevo partido", sino articular un espacio que sume energías ciudadanas y organizativas políticas que comparten la necesidad de construir un nuevo proyecto de país. Se marcan como reto "hacer algo distinto", en relación a su propuesta política. Sin nombrar a Podemos, el partido del que bebe el espacio de la izquierda alternativa hoy construido, analiza que sino, se obtendrán "los mismos resultados". El objetivo que se marcan es "salir del cortoplacismo y de la situación de estancamiento a nivel estatal de las fuerzas ciudadanas". Ello, aseguran, que comenzó con el proceso de escucha que construyó la vicepresidenta Yolanda Díaz.

El partido reconoce haber llegado en "condiciones francamente difíciles" al nuevo ciclo político; sin haberse construido aún como proyecto político-electoral, sin haber podido cerrar acuerdos políticos con las formaciones políticas y en medio de un "clima de profundo desánimo progresista" y una "pulsión a concentrar un voto defensivo en el PSOE". Sacan pecho, sin embargo, de protagonizar una "victoria moral contra la resignación" y de ser decisivos para lograr un nuevo gobierno de coalición.

El plano organizativo

Sumar busca articularse como un modelo federal-plurinacional con el objetivo de dar acomodo a las diferentes opciones políticas que conforman Sumar y a las realidades territoriales y nacionales. Es el modelo que ha encontrado Sumar para asentarse como proyecto nacional. En el documento organizativo, los de Díaz confían a esta federalización y "apuestan por defender la convivencia entendida como el mutuo reconocimiento de esa diversidad de la igualdad".

El partido responsable de unir a los partidos a la izquierda del PSOE en una gran coalición y de dar voz a la militancia activa ciudadana, pone en valor precisamente a las personas militantes que vienen de otras formaciones y las dará espacio en su nueva organización. Sin embargo, en sus órganos de dirección, el espacio reservado para los representantes de las formaciones políticas que componen Sumar será limitado. De la Asamblea de Sumar, el grupo de coordinación será el maximo órgano de dirección y decisión de Sumar entre Asambleas generales. Será el responsable de dirigir la construcción de la organización y serán los responsables de elegir a la Coordinación General y al Grupo Ejecutivo de entre sus miembros. Estará formada por 110 personas, el 70 por ciento deberá pertenecer a Sumar (76 personas) y tan solo el 30 por ciento estará conformado por los partidos políticos que formen parte del proyecto Sumar, esto es, 33 personas. En la actualidad Sumar está compuesto por: Izquierda Unida, Catalunya en Comú, Más Madrid, Verdes Equo, Zurekin Nafarroa/ Contigo Navarra e Iniciativa por el Pueblo Andaluz. De esta manera, los de Yolanda Díaz acotan la influencia que tendrán los partidos en el proyecto político- ciudadano. Por último, de forma puntual, cuatro miembros de Sumar -elegidos por sorteo- podrán participar en las sesiones deliberativas.

El grupo de coordinación será el responsable de la dirección política, del posicionamiento político de la organización y de la elección de la Coordinadora General y del Grupo Ejecutivo. También de la elaboración, discusión y aprobación de los reglamentos de Sumar, como estatutos, documentos políticos, organizativos, de feminismos y éticos.

El grupo ejecutivo estará compuesto por 25 integrantes del grupo de coordinación y en él solo se incluirán a dos representantes designados por cada fuerza política. Serán los responsables, entre otros, de coordinar la acción cotidiana de la organización y de nombrar portavoces de Sumar.

Sumar estará formado por inscritos, los cuáles podrán colaborar en el movimiento y no tendrán responsabilidades. También ofrece la posibilidad a la militancia de convertirse en miembros, que serán las personas inscritas que adquieran un compromiso y responsabilidad mayor, participando en la toma de decisiones y con derecho a voto y posibilidad de ser elegidas para distintos órganos de coordinación. Además, para formalizar su condición de miembros tendrán que abonar una cuota periódica. También habrá voluntarios, que serán activistas inscritas, miembros o no, que quieran contribuir con Sumar en campañas específicas o programas de acción específicos. Por último, los militantes podrán registrarse como "amigas de Sumar". Inscritas que sin ser miembros quieran desarrollar el proyecto de Sumar de forma autónoma.