El desafío independentista

Borrell: «No se puede prohibir que Cataluña tenga embajadas»

El ministro socialista considera que se puede aumentar «perfectamente» el número de refugiados que acoge España para cumplir con lo acordado

El ministro de Asuntos Exteriores Josep Borrell
El ministro de Asuntos Exteriores Josep Borrelllarazon

El ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, cree que «no se puede prohibir» que Cataluña tenga «embajadas» fuera de las fronteras de España

El ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, cree que «no se puede prohibir» que Cataluña tenga «embajadas» fuera de las fronteras de España ya que es «constitucional» y el resto de comunidades autónomas también las tienen. El problema vendría sólo en el caso de que se realizaran actividades independentistas en estas oficinas de representación y, sólo en ese caso, el ministerio que dirige se vería obligado a adoptar medidas al respecto. El jefe de la diplomacia española se refirió en una entrevista concedida a la cadena COPE en estos términos a las polémicas «embajadas catalanas»: «Representación exterior la tienen todas las comunidades autónomas, no se puede prohibir que la tengan, no habría base jurídica ni capacidad para hacerlo. Si las cosas funcionan con normalidad, en la normalidad estaremos y si no, ya veremos».

El ministro también se refirió a la acogida en Valencia del buque Aquarius, que traslada a 629 inmigrantes después de que Italia y Malta cerraran sus puertos. Borrell quitó importancia a las preocupaciones despertadas en cuanto a que se esté despertando un «efecto llamada» con la medida ya que ese «efecto llamada» siempre ha existido y seguirá existiendo. «Podemos perfectamente aumentar el número de personas que recibimos pura y simplemente para cumplir con lo que acordamos», afirmó el ministro, poco después de dejar claro que la decisión del Gobierno de abrir Valencia al Aquarius fue llevada a cabo para mandar a Europa un mensaje claro de que tiene que tomar la iniciativa de diseñar una estrategia consensuada en materia de inmigración. «Europa tiene una frontera común y la migración es un problema común. Necesitamos encontrar una manera consensuada de aceptar solicitantes de asilo» dijo. Borrell utilizó en concreto la expresión «llamada de atención simbólica y fuerte» respecto a la decisión de acoger al Aquarius. A los dirigentes europeos «no les debería dar igual» lo que está sucediendo en aguas del Mediterráneo, subrayó el ministro socialista.