Los cazas españoles regresan al Báltico para proteger su espacio aéreo

A partir del próximo martes, los cazas españoles volverán a vigilar y proteger el espacio aéreo del Báltico como parte de las misiones de defensa colectiva que la OTAN reforzó como consecuencia de la invasión rusa de Ucrania. Serán ocho aviones de combate Eurofighter y unos 130 efectivos los que, durante cuatro meses, se integrarán en la Policía Aérea del Báltico (BAP) de la Alianza Atlántica para, desde Estonia, dar seguridad a los cielos del flanco Este.

Así lo ha confirmado hoy el Estado Mayor de la Defensa en un comunicado, en el que detalla que, además, durante un mes (del 12 de agosto al 15 de septiembre) contarán con el apoyo de un avión A400M del Ala 31 para el reabastecimiento en vuelo, un contingente que estará compuesto por alrededor de 35 efectivos. Una capacidad que ya desplegó nuestro país en el Báltico con motivo de la Cumbre de la OTAN para facilitar la vigilancia de los cazas aliados.

De esta forma, el Ejército del Aire volverá a reactivar el Destacamento "Ambar" desde la base estonia de Amari, en donde se ha desplegado en numerosas ocasiones como parte de esas misiones de defensa y seguridad colectivas. De hecho, como consecuencia de la guerra España amplió su zona de acción y también ha ido desplegando contingentes de cazas en el área del Mar Negro. El último finalizó su misión en Rumanía el pasado mes.

En esta ocasión, los efectivos y cazas que se desplegarán en Estonia hasta el 30 de noviembre proceden principalmente del Ala 11 del Ejército del Aire y del Espacio (con base en Morón de la Frontera, Sevilla) y estarán apoyados por militares de otras doce unidades para cumplir su misión. Una misión, como es habitual, bajo control operativo del Mando de Operaciones (MOPS).

"Compromiso" mantenido

Tal y como explica el EMAD, la participación en la misión de Policía Aérea del Báltico se realiza con carácter rotativo entre los países miembros de la OTAN para garantizar la defensa colectiva del espacio aéreo aliado. España releva en esta ocasión a Eurofighters de Reino Unido. Su misión es la de vigilar el espacio aéreo aliado ante la constante presencia en sus inmediaciones de aviones rusos que vuelan entre San Petersburgo y Kaliningrado. Lo hacen sin identificar, por lo que en los radares aliados se muestran como una posible amenaza, por lo que los cazas han de despegar en menos de 15 minutos para interceptarlos e identificarlos.

Es la segunda vez que los aviones del Ala 11 despliegan en Estonia para preservar la seguridad del espacio aéreo de la Alianza, la primera fue durante el primer cuatrimestre de 2015. Una participación que "demuestra la capacidad de proyección, responsabilidad, solidaridad y el compromiso con la defensa colectiva y la seguridad compartida de España con nuestros aliados", señala el EMAD.

Además de estos cazas, España cuenta desde el pasado mes de abril con una batería de misiles "Nasams" en la misma base estonia como medida de protección, aunque la ministra de Defensa, Margarita Robles, apuntó en su día que su despliegue era únicamente para formar a las Fuerzas Armadas en su manejo, ante la inminente adquisición de un sistema similar. Sin embargo, esta unidad de defensa aérea también se desplegó en Lituania durante la Cumbre de la OTAN para garantizar la seguridad del cónclave aliado.

En la actualidad, además de estas aportaciones a la seguridad colectiva, las Fuerzas Armadas españolas también cuentan con un radar de alerta temprana en Rumanía, donde hay 40 efectivos del Ejército del Aire controlándolo como parte el Destacamento "Tigru". Sin olvidar a los 650 efectivos, carros de combate, artillería pesada y una batería de misiles que se encuentran en Adazi (Letonia) como parte de la presencia Avanzada Reforzada (eFP) de la Alianza.

Además, nuestro país tiene previsto liderar, en 2024, la brigada terrestre de la OTAN en Eslovaquia con 750 militares y reforzará la de Rumanía con otros 250 uniformados, tal y como confirmó el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la reciente Cumbre de la Alianza