España liderará en 2024 la brigada terrestre de la OTAN en Eslovaquia con 750 militares y reforzará la de Rumanía con 250

Las Fuerzas Armadas españolas continúan contribuyendo a la seguridad colectiva a través del refuerzo de las diferentes fuerzas que la OTAN tiene desplegadas en el flanco Este. Desde que comenzó la guerra en Ucrania no ha dejado de contribuir a estas misiones de disuasión, por tierra, mar y aire; con cazas, buques, efectivos, blindados y todo tipo de armamento. Y ahora, en el marco de la Cumbre de la Alianza que se celebra en Lituania, España ha confirmado dos nuevos despliegues para aumentar las capacidades de estas fuerzas aliadas.

En concreto, nuestro país desplegará efectivos y medios en dos de los ocho grupos terrestres de combate que la Alianza Atlántica tiene en ese flanco Este, más concretamente, en el Sureste: en Eslovaquia y Rumanía. De hecho, España se pondrá al frente del eslovaco, liderado hasta ahora por la República Checa, tal y como han confirmado a este periódico fuentes militares.

Así, tal y como adelantó LA RAZÓN, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado este miércoles que España liderará este nuevo batallón de combate de la OTAN en Eslovaquia con un total de 750 militares y reforzará también su presencia en Rumanía con el envío de 250 efectivos adicionales.

En rueda de prensa en el marco de la Cumbre de la OTAN que se celebra en Lituania, Sánchez ha explicado que España continuará contribuyendo al "esfuerzo aliado" para "lograr una paz justa y duradera" con motivo de la invasión de Ucrania. "Y lo haremos con espíritu de compromiso, como siempre hemos hecho, y de solidaridad con el flanco oriental". Así, ha concretado los nuevos despliegues que ya adelantó este lunes y ha detallado que España se pondrá al frente del nuevo batallón de combate de la OTAN en Eslovaquia, iniciativa que ya fue acordada en la cumbre de Madrid el pasado año y viene a extender el muro de contención de la OTAN respecto a los cuatro batallones existentes en Polonia y los países bálticos desde 2015. Esto se hará con el envío al país de 750 militares. A ellos se sumarán otros 250 efectivos que ampliarán la presencia militar española en Rumanía.

El jefe del Ejecutivo ha asegurado que los presidentes de ambos países le han pedido que traslade a la sociedad española "su eterno agradecimiento" por este "compromiso y esta solidaridad para con su seguridad que es también la nuestra".

Será la primera vez que uniformados españoles se desplieguen en Eslovaquia, en este batallón de reciente creación (y que la OTAN decidió en la Cumbre de Madrid elevar a nivel de brigada junto al resto), pues en Rumanía ya lo han hecho en varias ocasiones con cazas como parte de la Policía Aérea Reforzada (eAP) de la Alianza y en la actualidad continúa desplegado el denominado Destacamento "Tigru", formado por unos 40 efectivos y un radar de alerta temprana. Eso sí, tal y como han apuntado a este periódico otras fuentes militares, el envío de tropas españolas a estos dos países no será inminente. En 2024, apuntan.

Nuevos teatros de operaciones

En Eslovaquia, los militares españoles liderarán el Grupo de Combate multinacional que hasta ahora mandaba la República Checa y en el que a día de hoy hay unos 1.100 efectivos de Eslovenia, Alemania, Estados Unidos, Eslovaquia y República Checa. Su base se encuentra en la localidad de Lest, al sur del país, a unos 225 kilómetros de la frontera con Ucrania. Además de blindados y carros de combate, también cuentan con sistemas de defensa antiaérea. El liderazgo español implica que será el mayor contribuyente de un contingente que se irá reforzando hasta alcanzar el tamaño de una brigada. Nuestro país ha ofrecido alrededor de 700 militares a este grupo, todos del Ejército de Tierra.

Mientras, en Rumanía se desplegarán en el batallón que lidera Francia y en el que hay más de 2.000 uniformados de Bélgica, Luxemburgo, Países Bajos, Macedonia, Polonia, Portugal, Estados Unidos y Francia. La base en la que se encuentra este grupo de combate aliado está en la ciudad de Cincu, en el centro del país. La oferta española asciende a unos 200 uniformados, una compañía.

Junto a estos dos grupos, la OTAN cuenta también con otros seis (con más de 15.000 efectivos en total) en Bulgaria, Estonia, Hungría, Lituania, Polonia y Letonia. En este último es en el que las Fuerzas Armadas españolas están desplegadas desde 2017 como parte de esa contribución a la seguridad colectiva. Nuestro país contribuye actualmente con alrededor de 650 efectivos y numerosos vehículos de combate ("Leopard" y "Pizarro"), artillería pesada y una batería de misiles para dar seguridad a un aeródromo, pero que estos días protege la Cumbre de la Alianza en Lituania. Este contingente, liderado por Canadá, cuenta con alrededor de 2.000 uniformados de una docena de países aliados.

En esta zona del Báltico, el Ejército del Aire también cuenta en Estonia con una batería de misiles "Nasams", como la desplegada en Lituania, y unos 85 efectivos. Su misión, además de dar seguridad a la zona ante posibles ataques con misiles, es la de formar al Ejército del país en su manejo ante la inminente adquisición de un sistema similar.

Junto a esto, la actual contribución española a estas fuerzas de disuasión incluye el citado radar de alerta temprana en Rumanía, el cual se desplegó en la localidad de Schitu el pasado mes de octubre. En abril prorrogaron su misión, la cual, según lo previsto, está a punto de concluir. En ese país estuvieron hasta el pasado mes de junio 8 cazas F-18y 130 efectivos como parte de la Policía Aérea Reforzada en el Área del Mar Negro. Al igual que el radar, se desplegaron el 1 de diciembre y en abril anunciaron que prorrogaban unos meses más su misión.

Otras contribuciones

Pero además de estas aportaciones, nuestro país también ha desplegado buques y personal en alguna de las cuatro Agrupaciones Navales Permanentes de la OTAN, que cuanta con dos de superficie y otras dos de medidas contraminas que patrullan el Mediterráneo, el Atlántico, el Mar del Norte y el Báltico como fuerza de disuasión, pero también como primera unidad de respuesta ante una crisis. Una de las últimas en participar en estos grupos fue la fragata "Álvaro de Bazán", que regresó el pasado 30 de junio a España tras integrarse desde febrero en la Agrupación Marítima Permanente número 1 (SNMG1).

El Buque de Acción Marítima "Furor", por su parte, también estuvo un par de semanas integrado en la operación de seguridad marítima "Sea Guardian" de la Alianza en el Mediterráneo.