Así es el Servicio de Vigilancia Aduanera, los "policías" más desconocidos: más de 40 buques armados, helicópteros, drones...

Cuando pensamos en la lucha contra la delincuencia siempre nos viene a la cabeza la labor de la Policía Nacional o de la Guardia Civil, de las Fuerzas Armadas incluso dependiendo de qué se trate. Sin embargo, hay un cuerpo del que pocas veces se habla y que realizan una importantísima labor, que no es otro que el Servicio de Vigilancia Aduanera, cuyos funcionarios tienen carácter de agentes de la autoridad (policía fiscal y policía judicial), dadas las misiones que desempeñan y, por ello, están autorizados a portar armas reglamentarias.

Sus actuaciones están encaminadas a la represión de los delitos e infracciones de contrabando, la lucha contra el tráfico de drogas y otros delitos relacionados como el blanqueo de capitales, el fraude de Impuestos Especiales y otros fraudes fiscales y la economía sumergida. Por este motivo, cuentan con una extensa formación en derecho administrativo, penal y procesal, comunitario, tributario, aduanero y legislación sobre contrabando.

Vigilancia Aduanera es una Dirección Adjunta que depende, orgánica y funcionalmente, del Departamento de Aduanas e Impuestos Especiales y está integrada en la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT), que pertenece al Ministerio de Hacienda.

En cuanto a la estrategia operativa, abarca 4 grandes áreas:

• Contrabando de tabaco.
• Análisis e investigación de tráfico comercial.
• Control marítimo: vigilancia, inteligencia e investigación.
• Análisis e investigación patrimonial y económica.

Sus funcionarios, aproximadamente 1.850 de los que 850 corresponden al área marítima y el resto a investigación, en ocasiones desarrollan investigaciones conjuntas con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado Las operaciones contra entramados criminales en los que intervienen diferentes cuerpos o servicios suelen estar coordinadas por el Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO).

En las operaciones encaminadas al descubrimiento del fraude fiscal o blanqueo de capitales, suele contar con el apoyo de otros departamentos de la Agencia Tributaria (Inspección, Gestión, Recaudación o Informática) así como de la Oficina Nacional de Investigación del Fraude (ONIF), lo que permite un extra en cuanto a incorporar especialistas en la materia investigada. Todo ello bajo las directrices e instrucciones establecidas por la Dirección de la Agencia Tributaria para el apoyo y colaboración entre los Departamentos para este tipo de actuaciones.

Hay que destacar que el Servicio de Vigilancia Aduanera auxilia a los órganos jurisdiccionales o al Ministerio Fiscal en aquellas operaciones en las que se requiere su actuación como Policía Judicial.

En cualquier caso, si por algo destaca también este organismo es por sus medios materiales, sobre todo en la parte marítima, que comprende más de 40 embarcaciones.

• 19 patrulleros ligeros y de alta velocidad de entre 14 y 18 metros de eslora. También portan armamento fijo y móvil.
• 18 patrulleros de altura de en torno a 30 metros de eslora. Según el tipo de que se trate, pueden contar con lanchas de abordaje. Tipo de armamento: fijo/móvil o ambos según clases.
• 2 buques de operaciones especiales: el "Petrel I", un patrullero de altura de 72,5 metros y 1.600 toneladas, y el "Fulmar", de 61 metros y 1.000 toneladas. El primero fue iniciado en la década de 1970 como buque oceanográfico para Portugal y finalmente acabado como pesquero. Tras sufrir un incendio lo adquirió y transformó Rodman Polyships para el DAVA. El Fulmar en cambio es de nueva construcción. Cuentan con una gran autonomía, pista para helicópteros, lanchas de interdicción y asalto, celdas de detención, etc. Ambos llevan armamento fijo y móvil.
• Además de estas embarcaciones también disponen de lanchas auxiliares de alta velocidad y unos 12 metros de eslora capaces de alcanzar los 60 nudos y lanchas de apoyo. Igualmente cuentan con embarcaciones semirrigidas inflabes de casco rígido a bordo de los patrulleros utilizadas para el abordaje o barcos procedentes de incautación en operaciones contra el narcotráfico y el contrabando.

Además, cuentan con cuatro helicópteros MBB Eurocopter AS365 N3+, con 13,7 metros de longitud, velocidad de crucero de 148 nudos, una autonomía de más de cuatro horas de vuelo y un alcance de 427 millas náuticas, y un quinto, un Airbus BK117D3, que se incorporará en breve y que sustituirá al que se estrelló en 2021 durante una persecución; 500 vehículos, aeronaves no tripuladas, ocho sistemas móviles de inspección de contenedores para las mercancías llegadas por vía marítima o terrestre y una furgoneta escáner. Los cuatro aviones Aviocar C-212 fueron dados de baja hace unos años.

Llaman la atención, por ejemplo, los abordajes que realizan a embarcaciones sospechosas de introducir droga en España, que se realizan muchas veces a cientos de kilómetros de la costa, como es el caso de una de sus últimas actuaciones, cuando su patrullero "Fulmar" abordó con la Policía Nacional en el Atlántico, a más de 1.100 kilómetros de Cabo Verde, a un pesquero, al que después remolcó hasta puerto para descargar la tonelada de cocaína que transportaba. La droga estaba almacenada en la cubierta de popa del pesquero, apilada en 40 fardos.

Esta operación se realizó de forma conjunta con la Policía Judiciaria de Portugal y en colaboración con la Armada Epañola y la agencia antidroga de Estados Unidos (DEA), que alertó de la existencia de una organización criminal internacional que pretendía trasvasar una gran cantidad de cocaína desde un buque a otro en alta mar, según detallaron el jueves la Policía y la Agencia Tributaria.