Bomber Task Force 24-2
¿Por qué ha desplegado Estados Unidos cuatro bombarderos estratégicos supersónicos B-1B Lancer en la base de Morón?
A lo largo de los últimos días llegaron dos y luego otros dos para participar en el ejercicio Task Force 24-2 junto a los países aliados
Dos bombarderos Lancers B-1B de la Fuerza Aérea de EE. UU. asignados al Ala 7 de Bombarderos, con sede en la base aérea de Dyess, en Texas, llegaron a la base aérea sevillana de Morón de la Frontera, para comenzar la siguiente fase del ejercicio Bomber Task Force 24-2 (BTF 24-2), el pasado 24 de marzo de 2024. A estos dos bombarderos se sumaron otros dos llegados esta semana, para hacer un total de cuatro, cuya misión era finalizar la última fase del ejercicio Bomber Task Force 24-2.
Los bombarderos entraron en el Teatro de Operaciones del Comando Europeo, atravesando el Mar de Barents. A lo largo de las misiones, los aviones estadounidenses operaron en el espacio aéreo internacional y en total conformidad con el derecho internacional.
El B-1B Lancer, utilizado por Estados Unidos para su ataque contra posiciones proiraníes en Irak y Siria, es un bombardero estratégico pesado de largo alcance que puede transportar la mayor carga convencional de armas guiadas y no guiadas del inventario de la USAF. Este aparato multimisión es la columna vertebral de la fuerza de bombarderos de largo alcance de Estados Unidos. Puede lanzar rápidamente cantidades masivas de armas de precisión y no precisión contra cualquier adversario, en cualquier lugar del mundo y en cualquier momento.
Se trata de un cuatrimotor con ala de geometría variable, usado por la USAF desde 1986. Concebido inicialmente en los años 60 como un bombardero supersónico con suficiente alcance y capacidad de carga como para reemplazar al Boeing B-52 Stratofortress, finalmente en los años 1980 se desarrolló principalmente para realizar incursiones a baja cota, con largo alcance y capacidad de vuelo supersónico a gran altitud.
Diseñado por Rockwell International, el desarrollo de este bombardero se retrasó en múltiples ocasiones a lo largo de su historia, ya que la teoría del equilibrio estratégico cambió de la respuesta flexible a la destrucción mutua asegurada y viceversa. Tras la construcción de apenas cuatro prototipos de una primera versión, el B-1A, se canceló el proyecto, que resurgió unos años después, ya con la versión B-1B en 1980, diseñado fundamentalmente para el bombardeo de incursión a baja cota. Entró en servicio en 1986 con el Mando Aéreo Estratégico de la USAF como bombardero nuclear.
Una de sus principales ventajas es su capacidad de portar armamento: sus tres bodegas de bombas en su fuselaje pueden portar 34.000 kg de bombas o misiles. Además, cada una de estas bodegas puede ser equipadas con lanzadores rotativos. Por si fuera poco, además dispone de seis soportes externos en los que puede cargar 23.000 kilos más de armamento.
En la década de los noventa, el B-1B fue modificado para ser usado como bombardero convencional. Entró en combate por primera vez durante la Operación Zorro del Desierto en 1998 y después en el bombardeo de la OTAN sobre Yugoslavia del año siguiente. El B-1B continuó apoyando las fuerzas militares estadounidenses y de la OTAN en Afganistán e Irak.
En 1999, se emplearon seis B-1 en la Operación Fuerza Aliada, la operación de la Alianza Atlántica contra Yugoslavia, entregando más del 20 % del total de la artillería mientras volaban menos del 2 % de las salidas de combate. Durante los primeros seis meses de la Operación Libertad Duradera, lanzada por Estados Unidos y sus aliados contra Afganistán tras el 11-S, ocho B-1 lanzaron casi el 40 % del tonelaje total entregado por las fuerzas aéreas de la coalición. Esto incluyó casi 3.900 JDAM. En la Operación Libertad Iraquí, el avión voló menos del 1 % de las misiones de combate, mientras que entregó el 43 % de los JDAM usados.
El B-1 Lancer es el componente supersónico de la fuerza de bombarderos de largo alcance de la USAF, junto a los subsónicos B-52 Stratofortress y B-2 Spirit. El B-1 es llamado habitualmente "Bone" (originalmente "B-One"). Tras la retirada del General Dynamics/Grumman EF-111A Raven en 1998 y el Grumman F-14 Tomcat en 2006, el B-1B es el único avión con ala de geometría variable activo en las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos.
Su configuración de alas en flecha mínima (alas extendidas) se usa para despegues, aterrizajes y mantener la velocidad de crucero normal a altas cotas. La configuración en flecha máxima se usa para poder alcanzar velocidades transónicas y supersónicas, a alta y baja cotas, aumentando su maniobrabilidad, economía de combustible a alta velocidad y capacidad de sorpresa, en ataques de penetración profunda a baja cota.
Consta de cuatro tripulantes en posición 2+2: piloto, copiloto, oficial de sistemas ofensivos y oficial de sistemas defensivos, radar y contramedidas electrónicas; con tres bodegas internas de carga de armas, dos detrás de la cabina de mando, bajo el fuselaje central y otra entre los motores, con lanzadores rotatorios de misiles y bombas, ideados para lanzar una gran variedad de misiles y bombas de caída libre convencionales, guiadas por láser y por satélite GPS.]]
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Posición avanzada en Europa
“Nuestra capacidad para maniobrar a través del Ártico y colocar bombarderos estratégicos en posición avanzada en Europa es clave para garantizar a nuestros aliados y socios nuestro compromiso con la seguridad y la estabilidad regionales”, dijo el general James Hecker, comandante de las Fuerzas Aéreas de EE. UU. en Europa – Fuerzas Aéreas de África. y el Comando Aéreo Aliado de la OTAN. "El entorno de seguridad global requiere un enfoque progresista y continuaremos enfrentando este desafío a través de planificación estratégica y operaciones innovadoras".
Durante el desarrollo del BTF 24-2 en el norte de Europa, los B-1B se unieron a aviones de naciones aliadas para llevar a cabo un redespliegue intercontinental de la Fuerza de Bombarderos desde la Base Aérea de Luleå-Kallax, en Suecia, a la de la Fuerza Aérea de Ellsworth, en Dakota del Sur, en apoyo de Global Guardian, el 29 de febrero de 2024. En varios intervalos de la misión en el norte de Europa, los bombarderos fueron acompañados por una serie de aviones, incluidos aparatos de repostaje y cazas, de Dinamarca, Finlandia, Países Bajos, Suecia y Reino Unido. El ejercicio Global Guardian fue un evento culminante del Bomber Task Force 24-2, el primer despliegue de bombarderos estratégicos en el marco del Ejercicio Global a Gran Escala 2024.
Esta misión muestra las continuas y dinámicas operaciones estadounidenses en toda la región europea y ártica , adaptándose al entorno de seguridad en evolución junto con aliados y socios.
BTF 24-2 es una parte rutinaria del Ejercicio Global a Gran Escala 2024, un término general que incorpora docenas de ejercicios y actividades militares separados, bajo múltiples comandos combatientes, que permiten a la Fuerza Conjunta de EE. UU. entrenar con aliados y socios y mejorar el entendimiento e interoperabilidad con sus aliados.
Los bombarderos y el personal de apoyo llevaron a cabo una serie de misiones para entrenar junto a los aliados y socios durante el despliegue. A través de estas misiones desde Morón, se posibilita el empleo dinámico de fuerzas en el teatro europeo, brindando previsibilidad estratégica y seguridad para los aliados y socios, al tiempo que contribuye a la disuasión al introducir una mayor imprevisibilidad operativa para adversarios potenciales.
En este despliegue, las tripulaciones de los bombarderos y el personal de apoyo han llevado a cabo salidas desde la base y han operado junto a fuerzas aliadas para aumentar la interoperabilidad y garantizar los compromisos de seguridad en toda el área de responsabilidad del Comando Europeo de los Estados Unidos. De este modo, la USAF demuestra su compromiso con los aliados y socios de la OTAN con misiones como BTF, a través de las cuales las fuerzas aéreas estadounidenses, europeas y africanas ensayan el empleo dinámico de fuerzas en el teatro europeo, proporcionando previsibilidad estratégica y seguridad para los aliados y socios, al tiempo que contribuyen a la disuasión al introducir una mayor imprevisibilidad operativa para los adversarios potenciales.
Los despliegues regulares y rutinarios de bombarderos estratégicos estadounidenses también brindan puntos de contacto críticos para entrenar y operar junto con aliados y socios, al tiempo que refuerzan una respuesta colectiva a cualquier conflicto global, explican fuentes de la fuerza aérea de Estados Unidos.
A estos aviones se sumaría la presencia de varios A10C Thunderbolt II Warthogs de la Fuerza Aérea estadounidense en la base aeronaval de Rota, según las imágenes subidas por varios usuarios en sus redes sociales. Este mítico aparato es avión de ataque a tierra monoplaza, birreactor y de ala recta, desarrollado en Estados Unidos por la compañía Fairchild-Republic a principios de los años 70. Fue diseñado a petición de la USAF para proporcionar apoyo aéreo cercano a las tropas terrestres mediante el ataque a carros de combate, vehículos blindados y otros objetivos terrestres. Aunque ha comenzado ya su retirada en varias unidades, aún sigue en activo.
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