Armada española
La fragata "Navarra" continúa su despliegue en el Índico con una escala estratégica en Madagascar
El buque insignia de la Armada en la operación europea 'Atalanta' refuerza la cooperación con la marina local en su lucha contra la piratería
La fragata "Navarra", buque insignia de la Armada dentro de la operación europea EUNAFOR (European Union Naval Force) Atalanta, continúa su despliegue en el océano Índico y, en esta ocasión, ha recalado en el puerto de Antsiranana, al norte de Madagascar. La fragata "Navarra" relevó el pasado 11 de junio al "Reina Sofia"' en su participación en esta misión, con el objetivo de seguir garantizando la seguridad marítima en una de las rutas comerciales más transitadas y, a su vez, más vulnerables del mundo, debido al problema de la piratería.
La escala en el país africano, al igual que la realizada anteriormente en Kenia, tiene como objetivo estrechar los vínculos entre la fuerza naval española y las autoridades locales, reforzando la cooperación defensiva. La isla de Madagascar, situada en el canal de Mozambique, es un enclave de gran importancia geoestratégica al conectar Asia, África y Europa; por ello, la Armada española ha mostrado un especial interés en consolidar su presencia en la zona.
Colaboración con la marina local
Durante la primera jornada en el país, el contralmirante español Javier Vázquez Sanz, actual Force Commander de la Operación Atalanta, aprovechó para reunirse con su homólogo malgache, el contralmirante Sibon Guy Albert. Según ha informado el Estado Mayor de la Defensa, el encuentro protocolario estuvo orientado a conocer de primera mano las infraestructuras y capacidades de la marina local, así como a abrir nuevas vías de colaboración bilateral.
Pero la participación española no se ha limitado únicamente a la diplomacia de los despachos. Una delegación militar de Madagascar visitó la fragata "Navarra", donde recibió instrucción en técnicas de lucha contra la piratería, y además participó en un ejercicio teórico-práctico de control de incendios, impartido por miembros del contingente español. El objetivo de estos actividades es dotar a las fuerzas armadas locales de mayor autonomía frente a las amenazas presentes en la región.
La operación Atalanta y la fragata "Navarra" preparadas frente a las nuevas amenazas
La operación Atalanta, impulsada por la Unión Europea en 2008, nació con la idea de combatir la piratería en las zonas críticas de la costa del sureste africano, como el golfo de Adén, y proteger los buques internacionales, entre ellos los del Programa Mundial de Alimentos, que suministran ayuda imprescindible a países como Somalia.
Con el paso del tiempo, su papel se ha ampliado hasta incluir tareas de vigilancia contra la pesca ilegal, la protección de infraestructuras estratégicas y la instrucción de las marinas de la región. España es uno de los países que más contribuye a esta misión, con una presencia continuada de más de quince años.
A pesar de esta trayectoria, la región sigue presentando riesgos significativos para la seguridad marítima. La creciente presencia de aeronaves no tripuladas y los ataques continuos provenientes de Yemen en el Mar Rojo, evidencian los peligros a los que se enfrentan regularmente los 220 miembros que componen el contingente español. Una situación que obliga a las Fuerzas Armadas a adaptarse continuamente a las amenazas emergentes para seguir manteniendo el control.
Atendiendo a este contexto, en su última salida, la fragata "Navarra" incorporó un equipo médico con capacidad quirúrgica y una unidad aérea equipada con un helicóptero SH-60B y el dron "Scan Eagle", ampliando su autonomía operativa. Hasta mediados de este año se registraron tres intentos de secuestro de pesqueros yemenís, lo que demuestra, la relevancia y necesidad que mantiene la misión en la actualidad.