Reflexiones desde la Justicia

El eco de las togas en la casa de LA RAZÓN

En el cóctel coincidieron el nuevo abogado de Ábalos y la letrada de Koldo. El fiscal general del Estado fue uno de los protagonistas de los corrillos informales

Acto "Reflexiones desde la Justicia" en La Razón
Acto "Reflexiones desde la Justicia" en La RazónG Pérez

Las «Reflexiones desde la Justicia» congregaron ayer en la sede de LA RAZÓN a buena parte de los protagonistas de la agenda judicial más mediática.

En una jornada en la que el foco de la política se situaba más que nunca sobre Carles Puigdemont, que consumó la amenaza de ruptura de Junts con el Gobierno de Pedro Sánchez, entre los asistentes se encontraba el magistrado del Tribunal Supremo (TS) Pablo Llarena, instructor de la causa del «procés», que mantiene en vigor la orden nacional de detención y prisión contra el líder de Junts.

Espera ahora que el Tribunal Constitucional (TC) le dé la razón y suspenda la medida para despejar su vuelta a España ocho años después, mientras tramita su recurso de amparo contra la negativa del Supremo a amnistiar el delito de malversación por el que está procesado.

Precisamente, dos magistrados del TC también acudieron a la sede del periódico. Concepción Espejel y José María Macías –la primera se opuso a la sentencia que avaló el encaje constitucional de la Ley de Amnistía y el exvocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) fue recusado– deberán ahora pronunciarse, junto al resto del Pleno, sobre la suspensión de la orden de detención de Puigdemont y dilucidar su demanda de amparo.

Otro indudable protagonista de la actualidad judicial estuvo igualmente entre los asistentes. A menos de una semana de que Álvaro García Ortiz se siente en el banquillo por primera vez en la historia de la institución, por la supuesta filtración de datos reservados del empresario Alberto González Amador, novio de Isabel Díaz Ayuso, estuvo presente en el acto el magistrado del Tribunal Supremo Ángel Hurtado, instructor de la causa contra Álvaro García Ortiz, que fue el encargado de abrir juicio oral contra el máximo representante del Ministerio Público.

Este afronta una posible condena de entre cuatro y seis años de prisión. Otro magistrado del Tribunal Supremo que resultó clave en el procesamiento de García Ortiz, Eduardo de Porres (quien fue uno de los dos miembros de la Sala que avaló la decisión de Hurtado), tampoco quiso perderse el acto.

Además, también asistieron los magistrados de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz y Enrique López. Dos letrados con especial protagonismo en el «caso Koldo», los abogados del exministro José Luis Ábalos –el exfiscal de la Audiencia Nacional Carlos Bautista– y de quien fuera su asesor Koldo García –la abogada Leticia de la Hoz– compartieron el cócktail posterior al debate jurídico organizado en la sede del periódico a apenas 48 horas de que declaren en el Tribunal Supremo el exgerente del PSOE y una empleada de Ferraz sobre los pagos en sobres al exministro y su «mano derecha».

También hubo representación de las acusaciones populares del «caso Koldo», como los abogados de Hazte Oír Javier María Pérez-Roldán y Nouna Lozano.

Protagonista de la actualidad fue José María Fernández Seijo, quien el pasado viernes presentó su dimisión –pendiente ahora de la decisión de la presidenta del órgano de gobierno de los jueces, Isabel Perelló–: está disconforme con el reparto de presidencias entre los bloques progresista y conservador en el seno del Consejo. Fue uno de los ponentes de la jornada.

Precisamente, el CGPJ contó con una nutrida representación. Una docena de vocales quiso asistir al acto. Además de dos de los ponentes, Alejandro Abascal y el propio Fernández Seijo, estuvieron Bernardo Fernández, Esther Rojo, Inés Herrero, Luis Martín Contreras, Lucía Avilés, Ángel Arozamena, José Antonio Montero, Gema Espinosa, Pilar Jiménez Bados y José Carlos Orga.