Impuestos

El tasazo que exige Podemos y pagarán los contribuyentes

Los economistas auguran que la subida fiscal que pide Iglesias reducirá el consumo y el empleo

La ministra de Hacienda estudiará el plan de Podemos de cara a la negociación del techo de gasto
La ministra de Hacienda estudiará el plan de Podemos de cara a la negociación del techo de gastolarazon

Los economistas auguran que la subida fiscal que pide Iglesias reducirá el consumo y el empleo.

El pack de medidas antiausteridad planteado por Podemos para apoyar al Gobierno en la aprobación del techo de gasto podría provocar una menor contratación, una contracción en la producción y un aumento en la carga impositiva que han de soportar los contribuyentes. Así lo advierten los economistas y analistas consultados por LA RAZÓN. Son planteamientos «demagógicos», señala José Ramón Pin Arboledas para referirse a las ideas del partido de Pablo Iglesias de crear nuevas tasas a la banca y a las rentas altas y de subir la fiscalidad a las empresas: «Son impuestos que no recaudan lo suficiente, acaban creando inflación y repercutiendo en los consumidores».

Enrique Quemada, economista de One to One, califica el impuesto a la banca como «absurdo y mentiroso», porque «sabemos cómo funciona: se pone a la banca y la banca se lo traspasa a los clientes». Victoria Torre, analista de Self Bank, subraya además que «no parece justo» aplicar «un impuesto que grava un sector en concreto de la economía». A su juicio, esta tasa –en torno a la que hay consenso entre el PSOE y Podemos– afectaría de lleno al papel de los bancos como «vehículo de concesión de créditos» y los efectos serían múltiples: «Podrían ver restringidos sus resultados y esto podría impactar en su actividad comercial y podrían optar por incrementar las comisiones a sus clientes, por no hablar de alguna entidad que ya ha manifestado la posibilidad de cambiar su domicilio». El catedrático de Economía Carlos Rodríguez Braun también considera que la polémica tasa terminará afectando a la clase trabajadora: «Va directamente contra las mujeres que trabajan, porque se repercutirá sobre las ciudadanas».

El diagnóstico es similar en torno a la propuesta de reforma del impuesto de Sociedades para establecer un suelo no deducible del 15%: «Cuando una empresa reduce el tipo impositivo no lo hace porque haga algún fraude sino porque ha hecho inversiones o exportaciones», asegura Pin Arboledas, por lo que «si tú les pones ese techo mínimo lo que va a ocurrir es que o no harán inversiones porque no tendrán ningún incentivo o no exportarán». A ello se une el riesgo de que las sociedades se vayan, insiste Quemada, a Portugal o a cualquier otro país: «Si subes los impuestos, se irán, no tributarán en España y lo harán en otros sitios». Y la amenaza de esta reforma fiscal podría extenderse sobre la creación de empleo: «Una mayor presión para las empresas puede derivar en una contracción en la contratación de nuevos trabajadores. Además, en función de cómo se enfoque el impuesto, la potencia recaudatoria puede tener efectos más limitados de los inicialmente descontados», destaca Torre.

Otra de las ideas de Podemos pasa por crear un impuesto de solidaridad sobre las grandes fortunas y destopar la base máxima de cotización para los salarios más altos: «Las grandes fortunas son como anguilas, se escapan. Si tú les pones un impuesto, se van a ir a Irlanda o a Luxemburgo», asegura Quemada.

¿Tendrá margen Sánchez para renegociar el déficit con Bruselas como reclama Podemos? Quemada considera «absurda» esta cuestión: «Una economía que crece al 3% debería reducir el déficit. Subirlo es como si una familia que cada vez gana más pide al vecino que le preste dinero porque quiere gastar más». Pin Arboledas advierte del riesgo de que esta decisión implique que el Gobierno termine destinando a los intereses de la deuda las partidas que ha prometido para gasto social. Estos expertos ponen en duda el impacto recaudatorio de estas medidas y apuntan a otras vías para obtener más ingresos: el IVA o un plan en torno a la economía sumergida, los autónomos o la lucha contra los defraudadores.