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ERC sube el tono con el PSOE: confrontará en la moción y plantea otra reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana

Los republicanos buscan a Podemos y Bildu para presentar una nueva iniciativa legislativa

El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián durante la rueda de prensa previa a la reunión de la Junta de Portavoces, este martes en el Congreso.
El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián durante la rueda de prensa previa a la reunión de la Junta de Portavoces, este martes en el Congreso.FotoAgencia EFE

Los ecos del fracaso de la reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana en la izquierda están muy lejos de apagarse. El fiasco ha sentado especialmente mal en Esquerra y ha endurecido el tono este miércoles: el partido está sondeando a otros grupos para presentar una proposición de Ley para reformar la Ley de Seguridad Ciudadana y Gabriel Rufián ha advertido que la semana que viene confrontará con el Gobierno durante el debate de la moción de censura. "El Gobierno no se puede ir de rositas", ha afirmado en el Congreso.

Lo cierto es que el planteamiento de Esquerra sobre la Ley de Seguridad Ciudadana es muy embrionario porque los dos aliados más próximos para materializar esta propuesta son Bildu y Podemos y, de momento, apenas tienen constancia de la cuestión. En Bildu aseguran que "no hay nada", ninguna negociación, y en Podemos aseguran que están estudiando la propuesta en estos momentos y tienen pensado hacerlo con colectivos sociales "afectados". JxCat, otro grupo partidario de la derogación de la Ley, tampoco ha recibido la propuesta de ERC.

La idea de ERC es presentar una proposición de ley con los 40 artículos ya cambiados y con los cuatro puntos de la discordia que han dinamitado la reforma legislativa.

Esa reforma legislativa quedó ayer tumbada en la Comisión de Interior porque Esquerra y Bildu votaron en contra porque exigían cuatro puntos: derogar las sanciones por faltas de respeto a los agentes y la resistencia a la autoridad; regular la prohibición de las pelotas de goma; y, suprimir las devoluciones en caliente. Sin cesiones en esos cuatro puntos, advirtieron de que votarían en contra y lo hicieron. Ambas formaciones presentaron cuatro enmiendas sobre esos cuatro puntos y Podemos votó a favor y el PNV se abstuvo para tratar de recoser confianzas hasta el último momento y salvar la reforma legislativa.

En el PNV desconocen la propuesta, pero también creen que los republicanos podían haber optado ayer haber evitado con sus votos que descarrilara la reforma legislativa en la Comisión de Interior, para que pudiera llegar al Pleno y dar más margen de negociación. Los nacionalistas vascos eran los impulsores de la modificación de la Ley y habían logrado introducir cambios en 40 de los 56 artículos tras tres años de negociaciones.

El fracaso de la reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana permite que continúe la norma aprobada en 2015 por Mariano Rajoy y eso ha sido celebrado por muchos colectivos policiales.

También es cierto que la reforma legislativa ha dejado heridas en el bloque de la investidura y en Podemos. La votación dividió a Unidas Podemos por la desautorización expresa al negociador que llevaba trabajando en la ley durante la legislatura, Enrique Santiago. En el Gobierno, mientras, aseguran que el presidente Sánchez ya cumplió su compromiso de tratar de derogar la ley mordaza y se apunta a ERC y Bildu por su voto en contra, mientras que Podemos echa la culpa al PSOE.

De esta manera, los republicanos también se revuelven contra el PSOE tras el fiasco con la ley de Seguridad Ciudadana y van a usar tanto la iniciativa legislativa como la tribuna del Congreso de los Diputados para hacer ver a los socialistas su malestar por la deriva que está tomando. En las filas republicanas no ha gustado nada tampoco cómo ha negociado el PSOE y Podemos, ya que consideran que han optado por las "presiones" e, incluso, por puentear a los diputados del grupo parlamentario de ERC para intentar conseguir sus votos.

En ERC también consideran que ha faltado voluntad de negociación por parte del PSOE porque tampoco ha puesto todos los esfuerzos, implicando a ministros del Gobierno, como Félix Bolaños o María Jesús Montero, que suelen aparecer en momentos cruciales para salvar determinadas normas.