Crisis Migratoria

Feijóo prioriza la inmigración de Hispanoamérica y carga contra PSOE y Vox: "Practican un bipartidismo irresponsable"

El líder del PP avanza cinco pilares de su plan migratorio, que ultimará este fin de semana en Murcia con sus barones, como publicó en exclusiva LA RAZÓN

El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, durante una rueda de prensa en el Congreso de los Diputados, a 24 de septiembre de 2025, en Madrid (España). Durante la comparecencia, Feijóo ha avisado al jefe del Ejecutivo que la "persecución judicial" a su Gobierno "ya no cuela" y lo ha situado como "responsable del lodazal" de corrupción que rodea al Ejecutivo, al PSOE y a su familia. 24 SEPTIEMBRE 2025;FEIJÓO;CONGRESO; Jesús Hellín / Europa Press 24/09/2025
Alberto Núñez Feijóo, este miércoles en el Congreso de los DiputadosJesús Hellín Europa Press

Con la demoscopia en la mano, Alberto Núñez Feijóo ha asegurado hoy, desde la isla de Formentera, que "la inmigración está dentro de los tres problemas más importantes" de la sociedad española. Y como tal quiere abordarlo su partido, frente a PSOE y Vox, a los que ha acusado de practicar "un bipartidismo irresponsable". Unos, "porque dicen que la inmigración no es un problema"; otros, "porque dicen que hay soluciones sencillísimas para problemas tan complejos".

El líder de la oposición vira su estrategia hacia el fenómeno migratorio, que tantos votos le está granjeando a los partidos más antisistema. Este fin de semana, como publicó en exclusiva LA RAZÓN, se encerrará con sus barones en Murcia para perfilar los pormenores de un plan que verá la luz próximamente. Antes, se ha desplazado hasta las Islas Baleares, un punto caliente en el que se vive una "situación sin precedentes" por el incremento de la ruta argelina, que ha disparado la llegada de irregulares con "un crecimiento del 80%" con respecto al pasado año.

En una comparecencia junto a la presidenta regional, Marga Prohens, el presidente nacional del PP ha avanzado "cinco principios" en los que se basará la propuesta que está fraguando. Algunos novedosos en su discurso, como el último: "La inmigración que llegue a España preferentemente debe ser culturalmente próxima, más cercana. La hispanidad es compartir vínculos idiomáticos, de comportamiento que tienen que tener una discriminación positiva".

Según ha expuesto, los inmigrantes deben: "Respetar nuestras costumbres, derechos y obligaciones, los valores españoles y europeos de la libertad, la tolerancia y el pluralismo". Y el que no "lo cumpla", ha indicado, "no puede permanecer en nuestro país". También ha puntualizado que "no hay política migratoria más inhumana que aquella que no existe" y ha disparado con dureza contra el Gobierno de Sánchez: "Ha creado un efecto llamada a España y se ha creado un problema que ahora no puede solucionar".

"El que venga a delinquir, expulsado"

Otro punto que ha resaltado es la necesidad de reforzar la seguridad en las fronteras para que nuestro país tenga "derecho a elegir quién entra, cómo entra y para qué entra". La ilegalidad "no puede generar derechos" y llegar "incumpliendo la ley no puede generar más derechos que cumplirla". A los inmigrantes que vengan "a trabajar", les ha dado la bienvenida. Pero ha matizado: "El que venga a delinquir, expulsado". Es más, ha planteado deportar también a los regulares que "cometen delitos contra la libertad sexual o multirreincidentes".

En un evidente endurecimiento de su discurso, ha defendido que "los subsidios no pueden convertirse" en el sustento de vida de los inmigrantes. "No se puede venir a España a vivir de subsidios que se financian con los impuestos de todos. La inmigración debe estar para garantizar el Estado del bienestar, no nos podemos permitir ni tasas de paro ni tasas de precariedad superiores a la población nacional". La clave, ha sostenido, es "ligar la llegada y el mantenimiento" de los migrantes a un contrato de trabajo. "Si viene con una oferta de empleo y mantiene el empleo durante la residencia, podrá quedarse en nuestro país".

Para abordar la crisis migratoria, Núñez Feijóo ha pedido "visión de Estado" y ha prometido un "marco para parar uno de los problemas estructurales" a los que se enfrenta España. "No voy a dejar solos a los españoles, no voy a mirar a otro lado con sus problemas reales. No voy a permitir que el país arda para gobernar después sobre sus cenizas". Su partido, ha incidido, "no va a evitar ningún debate" ni va a "dejar sin abordar ningún problema".