La Fiscalía Provincial de Madrid ha archivado su investigación contra el Capobus de Hazte Oír, según ha podido saber LA RAZÓN de fuentes jurídicas.

Las diligencias de investigación se incoaron a raíz de la queja que presentó el grupo municipal del PSOE ante el Ayuntamiento de Madrid, apuntado a un posible delito de odio y la infracción de la ordenanza local de publicidad exterior y ruidos.

Ahora, el Ministerio Público da carpetazo a su indagación después de que la comisaría de gestión de la diversidad de la Policía Municipal de Madrid descartase que pudiese haber un delito de odio contra Pedro Sánchez, tal y como reveló este diario.

El vehículo de la asociación circula desde hace meses por las calles de la capital con la imagen de Pedro Sánchez, junto a la palabra "corrupto" y pide, al mismo tiempo, su dimisión.

La Policía Local madrileña resolvió en un informe que ser jefe del Ejecutivo no es una "profesión" que la legislación proteja en particular ante una posible discriminación o una provocación al odio.

De hecho, se da la circunstancia de que el juez Juan Carlos Peinado mantiene imputado al jefe de este cuerpo policial local, Pablo Enrique Rodríguez, por el trato que dispensaron sus agentes al autobús, al que propusieron para sanción en varias ocasiones, una vez que recibieron la denuncia del PSOE.

El próximo paso que se espera que de en esta causa el titular del Juzgado de Instrucción número 41 de Madrid -como trasladan otras fuentes jurídicas conocedoras del caso- es si sigue adelante, con la citación como testigos de los asesores jurídicos de los de Reyes Maroto, o archiva las actuaciones. Por ello, ha requerido a la Fiscalía que manifieste su posición, antes de decidir sobre el destino del procedimiento judicial.