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Grietas Gobierno

La Flotilla de Gaza deja en evidencia la soledad internacional de Sánchez y la incomodidad de sus socios

El presidente del Gobierno respalda la llegada de la Flotilla a Gaza y exige garantías para los activistas españoles

Sánchez defiende que la flotilla no es una "amenaza para Israel" y espera que Netanyahu tampoco lo sea para ellos EUROPAPRESS

"No representan un peligro ni una amenaza para Israel", con estas palabras el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha deslizado la intención y los deseos de que la Flotilla de la Libertad consiga su objetivo y descargue la ayuda humanitaria en la Franja de Gaza. A estas horas, los barcos de la Armada de Israel han cortado el paso a las diversas embarcaciones que componen la Flotilla de Gaza y se espera que en las próximas horas sean trasladados bajo el mando de los hombres del primer ministro hebreo, Benjamin Netanyahu.

Sin el apoyo de sus socios de Gobierno y con la soledad a la que se ha acostumbrado en Europa, el presidente del Gobierno se ha quedado sin apoyos para defender su posición en contra de la defensa de Israel. Desde el ministro de Defensa, con algo más de cabeza y constancia sobre la situación, la responsable de la cartera, Margarita Robles, ha exigido a la flotilla que actúen con responsabilidad ante el "enorme riesgo" que han decidido tomar los tripulantes de la naviera.

Al contrario que la cabeza propuesta por Margarita Robles, desde el ala más radical de los socios del Ejecutivo, se ha reclamado que el Gobierno no abandone a la Flotilla y realizar las labores correspondientes para que la ayuda humanitaria llegue a la franja de Gaza.

En un comunicado publicado esta mañana, el partido liderado por la vicepresidenta segunda del Ejecutivo, Yolanda Díaz, ha expresado que "La Flotilla de la Libertad está cumpliendo la legalidad" y ha reclamado al Gobierno que aporte su granito de arena para terminar la labor humanitaria. "Cualquier intento de evitar que la Flotilla desarrolle su labor humanitaria es cometer una grave ilegalidad contraria al derecho internacional", reza el comunicado. Por su parte, la facción morada ha sentenciado, en palabras de su líder, Ione Belarra, que todos los gobiernos europeos son cómplices de las represalias que tome el Gobierno de Benjamin Netanyahu.

La defensa de la Flotilla de Gaza condena a Sánchez a la soledad en Europa

Fuera de nuestras fronteras, siguiendo la tónica habitual, el inquilino de la Moncloa no ha recibido apoyos ante su empeño de que la Flotilla de la Paz arribase a la Franja de Gaza para entregar la ayuda humanitaria. Sin aportar barcos, el único presidente que ha mostrado un empeño ha sido el líder de Colombia, Gustavo Petro.

La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, ha puesto en duda que la "prioridad" de la Global Sumud Flotilla sea "el sufrimiento de los palestinos" y desde Copenhague ha expresado que no entiende la explicación de que la flotilla sigue adelante ante los repetidos avisos del Gobierno de Israel para detener su actividad y evitar que el conflicto aumente su intensidad.

"Es extremadamente delicado insistir en una iniciativa que tiene márgenes de peligrosidad e irresponsabilidad", ha sentenciado, después de señalar que las embarcaciones enviadas no entrarán en la zona de exclusión donde ha entrado la flotilla. En este sentido, la primera ministra italiana ha señalado que es "una iniciativa que decía nacer por una cuestión humanitaria" pero que su único propósito era forzar un bloqueo naval y se ha convertido en otra cosa".

Por su parte, el resto de países se han adherido al plan del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, y han dejado sin presencia al líder de los socialistas tanto en su Gobierno como en Europa.