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País Vasco

GKS, la nueva "kale borroka", calienta la calle contra Felipe VI en Guernica

Las autoridades temen violencia en Guernica por los radicales detrás de los incidentes en Pamplona y Vitoria

GKS, la nueva "kale borroka", calienta la calle contra Felipe VI en Guernica. L.R.

Este viernes se celebra un acto de gran simbolismo en la localidad vasca de Guernica. El presidente de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, participará en un homenaje a las víctimas del bombardeo de 1937 junto al Rey Felipe VI y el lehendakari, Imanol Pradales. Aunque el Estado alemán rompió hace tiempo con el régimen nazi y ya pidió perdón por ese crimen de guerra, se trata de un acto de resarcimiento a las víctimas y en el que se reconoce la responsabilidad subsidiaria de los alemanes. Será todo un antes y un después para muchos.

Sin embargo, el homenaje corre el riesgo de quedar empañado por la violencia. Diversas organizaciones del mundo abertzale se están organizando para participar en protestas contra el acto por la presencia del Rey. Desde EH Bildu, por ejemplo, se ha organizado una concentración este viernes a las 13.00 horas. Sin embargo, las autoridades no están preocupadas por el partido de Arnaldo Otegi, sino por la Gatze Koordinadora Sozialista (GKS).

La GKS es un movimiento juvenil escindido de la izquierda abertzale tradicional, de las juventudes de partidos como Bildu o Sortu, porque consideran que la institucionalización les ha apartado de sus verdaderos objetivos. Es decir, que son mucho más radicales y se vanaglorian de actuar en los márgenes. Se trata del mismo movimiento que está detrás de acciones violentas como las manifestaciones que hubo el pasado 30 de octubre en Pamplona, en la que un periodista fue agredido, o el pasado 12 de octubre en Vitoria, en la que una concentración de Falange acabó con 20 ertzainas heridos y 19 jóvenes detenidos. Sus acciones recuerdan a la antigua "kale borroka" y ofrecen imágenes que ya se daban por amortizadas.

Aprovechando la presencia de Felipe VI en Guernica, la GKS ha convocado a sus militantes a las 10.00 de la mañana y las autoridades locales están verdaderamente preocupadas por el resultado que pueda desencadenarse. Los episodios de tensión previa han demostrado su capacidad de convocatoria y la dificultad que han tenido las distintas policías para atajar los estallidos de violencia.

Bildu también participará en distintas protestas contra el Rey, aunque las autoridades creen que serán protestas legítimas y que no deberían suponer un problema para la seguridad. De hecho, ayer ya se celebró una y no hubo grandes incidentes y el partido sí que acudió el pasado miércoles a la sesión conjunta que celebraron el Congreso de los Diputados y el Senado en la que el presidente alemán pronunció un discurso.

La formación, sin embargo, considera que la presencia de Felipe VI es "hiriente" porque su padre, Juan Carlos I, fue nombrado sucesor de Francisco Franco y, por lo tanto, consideran que la Casa Real también tiene que pedir perdón por el bombardeo, ya que el régimen lo permitió. En un comunicado enviado a la prensa, la formación abertzale subrayó que "el pueblo de Guernica fue bombardeado en 1937 por la Legión Cóndor alemana, en connivencia con el régimen franquista y con el beneplácito de Francisco Franco, el dictador que murió hace 50 años en su cama". "Las heridas de aquel bombardeo -que tenía como objetivo último la humillación del pueblo vasco y atacar su corazón simbólico- siguen abiertas", añadían.

El PNV también tiene en ocasiones relaciones tirantes con la Casa Real, pero suele priorizar la institucionalidad y Pradales acudirá representando al Gobierno vasco y también irá Aitor Esteban como presidente del EBB, la dirección del PNV. También estarán presentes el portavoz en el Parlamento vasco, Joseba Díez, y el presidente de la comisión de Derechos Humanos de dicho Parlamento, Xabier Barandiaran.

Quienes no asistirán al acto de este viernes serán los miembros del Gobierno de Pedro Sánchez. El Ejecutivo ha decidido diluir su presencia y sólo estará representado por la delegada del Gobierno, Marisol Garmendia, y el secretario de Estado de la Unión Europea, Fernando Mariano Sampedro. En actos pasados, el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, había acudido a otros homenajes en Guernica y el ministro de Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, también suele ser frecuente en este tipo de eventos. Ahora, en cambio, no acudirán de ninguna manera, a pesar de que habrá dos jefes de Estado presentes en la cita.