El Gobierno negocia contra reloj para convalidar el decreto ómnibus: "Todos los partidos hacen valer sus votos y quieren visibilidad"

El Gobierno tiene 48 horas para enfrentarse y ganar su primer examen del año. Moncloa se enfrenta a una negociación contra reloj y explora ya el camino que sucederá en esta legislatura cada vez que presente una iniciativa. La mextura de los socios que ha recabado para sacar adelante la investidura de Pedro Sánchez le obliga a la negociación constante con aliados de distintas ideologías y diferentes demandas.

La primera parada en el Congreso de los Diputados es la convalidación de tres decretos importantes que incluyen medidas para cumplir con las exigencias de la UE, para hacer frente a la crisis inflacionista derivada de la guerra de Ucrania y una reforma de la Ley de Enjuiciamiento Civil que puede poner en peligro la aplicación de la amnistía. ERC y Junts ya han advertido que, de momento, están dispuestos a votar en contra, al ver que el decreto ómnibus puede poner en peligro la aplicación de la ley de amnistía.

Podemos, seguirá el mismo camino, al considerar que el decreto que reforma el subsidio por desempleo implica "un recorte en las futuras pensiones de jubilación de los mayores de 52 años".

Estos posicionamientos, dejaban al Gobierno en manos del PP. Sin embargo, esta misma mañana ha confirmado su voto en contra de los tres decretos y ha anunciado que presentará alternativas legislativas a estos reales decretos para su posterior tramitación ordinaria en el Congreso de los diputados.

Con estos mimbres, el Ejecutivo, sabedor de todas las demandas de sus socios, reactiva los trabajos para convalidar los tres decretos en menos de 48 horas. Asume la complejidad de la legislatura y se pone, de nuevo, a negociar con todas las formaciones. La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha quitado hierro al órdago de sus socios y ha confiado en llegar al miércoles al Congreso de los Diputados con los apoyos amarrados para convalidar los tres decretos.

En una entrevista en "La Hora de la 1", la vicepresidenta ha confiado en que salgan adelante y ha argumentado que el momento de negociación que se vive forma parte "de la cultura general" de los Diputados. "Todos los partidos hacen valer sus votos y su marca, quieren visibilidad", ha asegurado cuando ha sido preguntada por el riesgo de que sus propios socios tumben el decreto ómnibus. "Encontraremos aquellos elementos que permitan convalidad", ha asegurado y se ha mostrado dispuesta a negociar con todos los partidos en estos dos días.

El Gobierno asegura que ya sabía que iba a ser "la legislatura del diálogo", en cuanto las piedras que se está encontrando desde el minuto uno para ejercer la vida legislativa y no contempla la posibilidad de recibir el "no" del Congreso.