Congreso
El Gobierno ya da la senda de déficit por perdida
El no de Junts y la abstención de Podemos y Micó certifican la muerte del bloque de investidura.
El Congreso vota hoy la senda de déficit del Gobierno, el primer paso para la elaboración de los Presupuestos. Sin embargo, en una Cámara Baja acostumbrada a las negociaciones de infarto y los acuerdos sobre la bocina, este asunto apenas guarda tensión ya. Todo el mundo, incluido el Gobierno, da la votación por perdida. Moncloa no tiene los apoyos, lo asume, y, lo más llamativo, ni siquiera se esfuerza en hacer como que los está buscando.
Actualmente, el Gobierno puede contar con que la senda de déficit recibirá 171 votos en contra asegurados, los del PP, Vox y UPN. Aunque Junts todavía no ha anunciado el sentido definitivo de su voto, en las últimas horas ha estado trasladando a la prensa que se trata de la misma senda que en 2024 y que, por lo tanto, votarán exactamente igual que entonces. Es decir, en contra.
Esto sitúa un escenario con 178 votos en contra, absolutamente insalvable para el Ejecutivo, que además podría perder otro voto más si José Luis Ábalos entra en prisión y no puede emitir el suyo. Fuentes de Moncloa confirman que ya dan la votación por perdida ante la posición de Junts y comentan que mirarán con curiosidad, aunque poca porque no cambiará nada, lo que harán los demás grupos parlamentarios.
Porque se desconoce, por ejemplo, cuál será el sentido del voto de Coalición Canaria, y su diputada, Cristina Valido, se mostró muy dura ayer con Pedro Sánchez durante la sesión de control al Gobierno. Lo que sí se sabe es que Podemos anunció el martes que se abstendría y la diputada de Compromís Águeda Micó también dijo que no votaría a favor, aunque sin aclarar si sería en contra o abstención.
El hecho de que el Gobierno esté siendo incapaz de recomponer la mayoría de investidura demuestra la descomposición del bloque, porque no es solo que Junts se haya declarado en rebeldía, es que ni siquiera consiguen aglutinar el apoyo de sus socios de izquierdas.
Se podría haber generado una posibilidad de salvar la votación si Junts se abstuviera. En ese caso, el Ejecutivo podría haber intentado convencer a Podemos, a Coalición Canaria y a Micó para que votaran a favor, lo que, contando con el voto de Ábalos, se podría haber sacado adelante la senda. Sin embargo, fuentes de todos estos partidos confirmaban que desde Moncloa ni siquiera se habían puesto en contacto con ellos para intentar convencerles de que votaran a favor. Quién sabe si porque ya se da todo por perdido, o porque se está llevando a cabo una estrategia para usar los votos en contra en una futura campaña electoral.