LA RAZÓN desveló el encuentro secreto, discreto se excusaron, de Salvador Illa y Pedro Sánchez en La Moncloa. Nos dijeron que trataron sobre todo de la instalación de una Gigafactoría de Inteligencia Artificial en Mora la Nova con una inversión millonaria. Nadie se creyó la versión oficial, pero tampoco nadie supo de qué hablaron. Hasta hoy.

Los cambios en la Comisión Ejecutiva Federal tienen el mimbre de Salvador Illa, que se ha convertido en la mano que mece la cuna de Pedro Sánchez. Todos los cambios tienen su "copyright". Montse Mínguez, diputada del PSC por Lleida, es una mujer fajada en la política municipal hasta que dio el salto al Congreso. Muy cercana a Salvador Illa y al otrora todopoderoso secretario de Organización del PSC, Pepe Zaragoza, hoy en la dirección del Grupo Parlamentario, Mínguez asumirá ahora la portavocía de la Ejecutiva Federal.

La influencia de Illa no se limita a este nombramiento. Rebeca Torró será la nueva secretaria de Organización, la sustituta directa de Ábalos. Las voces oficiales dicen que cuenta con el respaldo del PSPV por su origen valenciano y pasan muy por encima de su cargo actual: secretaria de Estado de Industria. O sea, la mano derecha del ministro Jordi Hereu, un hombre del PSC con gran cercanía con Illa.

Con Torró dos pesos pesados del partido, muy cercanos desde siempre a Pedro Sánchez la arroparán en la secretaría de Organización. Paco Salazar, pieza clave de las primarias de 2016 a las que llegó de la mano del ya exalcalde de Dos Hermanas, Francisco Toscano. Siempre ha estado ligado al presidente incluso cuando fue el número dos de Iván Redondo en Moncloa. Tras la crisis de 2021 fue relegado al Hipódromo de la Zarzuela, pero pronto recuperado por Sánchez. Un detalle más que curioso. Salazar estuvo en la toma de posesión de Salvador Illa. Su jefa de gabinete en Moncloa, Mónica Belinchón, trabaja en el equipo de Albert Dalmau, conseller de presidencia de la Generalitat, y fue pieza clave en la campaña de Illa a la presidencia de la Generalitat en 2024.

No estuvo solo en esa toma de posesión. El ahora secretario de Análisis y Acción Electoral estuvo acompañado por Borja Cabezón, nombrado secretario de Acción Democrática y Transparencia. Cabezón, militante del PSM, siempre ha estado junto a Sánchez en las crisis constantes del PSM y fue miembro de la Comisión Gestora del PSOE que presidió Javier Fernández cuando Sánchez fue defenestrado en el Comité Federal del 1 de octubre de 2016.

También Enma López, portavoz adjunta de la CEF, estuvo en el primer equipo de Moncloa de Pedro Sánchez, también a las órdenes de Paco Salazar. El único cargo que queda fuera del foco de Illa, al menos teóricamente, es Anabel Mateos, esposa de Antonio Hernando. Hernando fue recuperado por Sánchez después de una dolorosa ruptura en 2016 y volvió a Moncloa de número dos de Óscar López tras pasar por una consultora: Acento, liderada por José Blanco. Hoy Hernando es el secretario de Telecomunicaciones.

Sin duda, Salvador Illa se ha convertido en el puntal de Pedro Sánchez y su mano ha estado muy presente en la cocina de estos días para redimensionar una ejecutiva denostada por el escándalo de Santos Cerdán. De todos los nombres conocidos hasta ahora, el PSC de Illa ha colocado al menos a cinco personas cercanas a su primer secretario. Nunca el PSC había tenido tanta influencia en la ejecutiva del PSOE, su partido hermano.