Armada

La Armada cesa al comandante del buque que encalló frente a La Manga

Investiga si el accidente del cazaminas “Turia” se debió a un error humano o una imprudencia

El “Turia” quedó varado a pocos metros de la playa
El “Turia” quedó varado a pocos metros de la playalarazon

Investiga si el accidente del cazaminas “Turia” se debió a un error humano o una imprudencia

El pasado 27 de agosto, el cazaminas “Turia” de la Armada encalló mientras participaba en las labores de rescate del avión que se estrelló frente a La Manga (Murcia), causando la muerte del comandante Francisco Marín Núñez. Un incidente que provocó una vía de agua en el buque que inundó varios de sus compartimentos. En un primer momento se apuntó a las malas condiciones meteorológicas como causa, pero ahora la investigación abierta al respecto señala más a un fallo humano o a una imprudencia del comandante, capitán de corbeta Francisco Javier Miró. De hecho, el Jefe de Estado Mayor de la Armada (AJEMA), almirante Teodoro López Calderón, ha dispuesto hoy su cese, “relegándole así de su responsabilidad del ejercicio del Mando”.

Así lo ha confirmado la Armada en un comunicado, en el que añade que “continúa la investigación para determinar las causas del accidente en las que se vio envuelto el cazaminas”. Se trata, aseguran fuentes militares, de un procedimiento “normal” en este tipo de casos, puesto que hay que determinar qué provocó que el “Turia” quedase varado frente a la playa y el grado de responsabilidad del comandante, si lo hubiese, valorando si se acercó demasiado y entró en una zona poco profunda a pesar de que el buque está equipado con potentes radares y un sonar.

Hasta ahora, la única versión oficial sobre lo ocurrido es que el cazaminas encalló a escasos metros de la playa en la maniobra de recuperación del vehículo de exploración submarina con el que habían detectado restos del avión siniestrado.

Durante una semana el buque quedó varado frente a La Manga mientras la Armada y la empresa contratada para reflotarlo valoraban las posibilidades que tenían. Finalmente, el 3 de septiembre pudo ser remolcado hasta el Arsenal de Cartagena, donde aguarda a la espera de que se decida si se repara.