Ministerio de Defensa

La fragata «Méndez Núñez», sin rumbo

Defensa guarda silencio sobre el buque que se encuentra en Yibuti sin tener aún destino

Las tensiones entre Estados Unidos e Irán provocaron el abandono de la fragata española desplegada en el Golfo
Las tensiones entre Estados Unidos e Irán provocaron el abandono de la fragata española desplegada en el Golfolarazon

Defensa guarda silencio sobre el buque que se encuentra en Yibuti sin tener aún destino.

Hace un mes y medio que la fragata española «Méndez Núñez» se separó, en el Estrecho de Ormuz, del Grupo de Combate de Estados Unidos en el que estaba desplegada como buque escolta del portaaviones «Abraham Lincoln». Las tensiones entre EE UU e Irán obligaron al Gobierno español a abandonar esta misión de acompañamiento y retiraron al buque de forma «temporal», llevándolo hasta el puerto de Bombay (India). Allí estuvo unos días, confiando en volver a unirse, algo que finalmente no ha ocurrido por la situación que se vive en el Golfo Pérsico. De esto se felicitó el jueves la ministra en funciones, Margarita Robles, quien dijo que «es una zona conflictiva» y que «el tiempo ha dado la razón». Pero poco más sobre la situación de la «Méndez Núñez» o su nueva misión de completar la vuelta al mundo. La ley del silencio parece imperar en el Ministerio de Defensa, no solo por lo precipitada y polémica que fue la salida, sino porque ahora tiene que organizar prácticamente de cero un nuevo plan para la fragata. Así que mientras recibe nuevas órdenes, el buque español retrocedió unas 1.800 millas náuticas (3.300 kilómetros) hasta Yibuti, donde, a día de hoy, realiza ejercicios de adiestramiento en el Golfo de Adén en el marco de la «operación Atalanta» contra la piratería en el Índico. Allí llegó el 21 de junio.

Ni el Ministerio, ni el Estado Mayor de la Defensa (EMAD) ni la Armada aclaran oficialmente qué ocurre con el buque español, algo que, según han confirmado fuentes militares a LA RAZÓN, se debe a que «la orden es no hablar de este tema o hablar lo justo». Y «lo justo» es simplemente decir que dará la vuelta al mundo como estaba previsto pero no cuándo ni cómo. El problema es que esa circunnavegación para conmemorar el Quinto Centenario de la vuelta al mundo de Magallanes y Elcano era «una misión secundaria que, tras retirarse del Grupo de Combate, se ha convertido en principal», explican las mismas fuentes. De hecho, la Armada eliminó cualquier referencia al despliegue con EE UU en la ficha de su web en la que explicaba el motivo de la misión de la «Méndez Núñez» y desde hace semanas no cambia la posición del buque y tampoco añade contenidos a su diario de «Vida a bordo», algo habitual en el resto de despliegues.

«Hay poco planificado y parece que cierta improvisación», recalcan otras fuentes de la Armada, haciendo hincapié en que «no es lo mismo completar una vuelta al mundo junto a un Grupo de Combate, donde los otros barcos te dan todo lo que necesites, que hacerlo en solitario». Así que Defensa lleva cerca de un mes organizando esa nueva ruta y viendo «en qué puertos tendrán qué hacer escala para cargar combustible o alimentos». «Es una planificación logística completamente distinta a la de la misión original», insisten, ya que los lugares en los que se tenía previsto parar antes pueden no ser válidos ahora, ya sea por la distancia o por las necesidades de la misión.

Una decisión y una planificación que se toparon, además, con un Gobierno en funciones tras los resultados de las elecciones del 28-A y que se produjo también en el marco de las autonómicas y municipales del 26-M, y de todas las negociaciones de cara a alcanzar pactos.

La idea original de la misión con Estados Unidos era adiestrarse y acompañar a sus siete buques hasta San Diego, pasando por el Mar de China (otra zona conflictiva) y el Pacífico. Desde allí se dirigiría en solitario hasta Panamá, cruzaría el Canal y tras pasar por el Mar Caribe, navegaría por el Atlántico hasta Ferrol. Pero ahora, la «Méndez Núñez» se ha visto obligada a dar media vuelta y espera poder continuar cuanto antes.

En un primer momento, Defensa valoró la idea de que se uniera a la «operación Atalanta», algo que Robles negó tajante pocos días después, poniendo énfasis en que completaría la vuelta al mundo. Sin embargo, al menos de momento, las mismas fuentes confirman que el buque español apoya y se entrena con otras unidades de esta misión de la UE, la cual está bajo mando español (operativo y de la Fuerza). En concreto, en la zona se encuentran la fragata «Navarra» y dos aviones de vigilancia marítima, uno español y otro alemán.