Elecciones generales

La ronda abre el debate sobre una nueva norma para convocar elecciones sin investidura

La Razón
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Ayer comenzó la segunda ronda de consultas en La Zarzuela. El Rey recibió primero al candidato de Nueva Canarias, Pedro Quevedo, al que le siguió Isidro M. Martínez Oblanca, de Foro Asturias, y terminó con la representante de Coalición Canaria, Ana María Oramas. Una vez más, pasaron por la «palestra» del Congreso para informar sobre el encuentro con el Jefe del Estado, aunque en esta ocasión fueron más «comedidos»: esta vez no comentaron que el Rey les había transmitido que podrían «volverse a ver muy pronto», sino que se limitaron a asegurar que le habían visto «asequible y abierto», en palabras de Quevedo, y «contemplando todas las variables posibles», según dijo Oblanca.

El debate lo abrió la diputada de Coalición Canaria, quien aseguró haberle trasladado al Rey, al que vio «sereno pero expectante», la necesidad de una fórmula jurídica que permita convocar elecciones aunque no haya una investidura porque, en su opinión, es «inasumible» que el país esté con un Gobierno en funciones «un año y medio o tres». También le planteó que otra opción para desencallar la situación, si es que los principales candidatos declinan presentarse por falta de apoyos es que un dirigente político pueda dar el paso de presentar su candidatura aunque no tenga los votos «para hacer el servicio al país».

El líder de Nueva Canarias y el de Foro Asturias coincidieron en proponer al Monarca que designe de nuevo al líder del Ejecutivo en funciones, Mariano Rajoy, para la investidura, y la diputada por Coalición Canaria aseguró no tener «preferencias», pero sí descartó apoyar ninguna coalición con Podemos.

Quevedo y Oblanca fueron de la misma opinión, pero por motivos diferentes. El primero aseguró haberle hecho esta petición al Rey, tras una audiencia de 40 minutos, porque considera un «feo» al Rey, a la vez que «injusto», que Rajoy no aceptase la propuesta del Jefe del Estado. «Rajoy tiene una pelota en su tejado con la que tiene que jugar la parte del partido que le corresponde», aseguró. Sólo en caso de que no consiguiera el apoyo suficiente de la Cámara Baja, el líder de Nueva Canarias, el líder de nueva Canarias cree que el Rey debería nombrar al secretario general del PSOE, al que su formación política apoyaría. Lo cual es evidente, ya que fueron en coalición a las elecciones generales. Aseguró que el Rey había «opinado poco», y que tomó algunas notas de sus argumentos. En la anterior serie de encuentros el líder de Compromís, Joan Baldoví, fue quien dio la «primicia» de que el Monarca nombraría al líder del Ejecutivo en funciones, tras reunirse con él, por lo que quizá haya preferido no dar pie a declaraciones similares.

En el caso del diputado de Foro Asturias, Isidro Martínez Oblanca, los motivos son más amables hacia Mariano Rajoy. Oblanca, que vio a Don Felipe «meticuloso y detallista en el análisis de la situación», trasladó al Monarca de nuevo su apoyo a Rajoy y su voto contrario a Sánchez por ser el «candidato perdedor más castigado por los electores» el pasado 20-D. Es más, explicó que Sánchez no tiene «credibilidad», porque su «resultado es el peor de toda la serie histórica del PSOE desde 1977». Oblanca puso sobre la mesa la situación de debilidad de Sánchez frente al PNV o Podemos, lo que sería pernicioso para la estabilidad política, y un «engaño manifiesto a los ciudadanos». Por eso mostró su apoyo a Rajoy y confió que reunirá los apoyos suficientes para formar gobierno. Como curiosidad, la Casa del Rey «cambió» el protocolo: si en la ronda anterior era el invitado quien esperaba en el salón de audiencias, ahora será el regio anfitrión quien lo haga, porque, según explican desde Zarzuela, al ser la segunda vez que se reúnen ya no hace falta que los «anuncien».