Política

El desafío independentista

Los Mossos identifican a quienes quitan lazos «porque llevan tijeras»

Guerra entre Marlaska y la Generalitat por las competencias de seguridad.

Las identificaciones a personas que retiraban lazos amarillos en algunos municipios han situado a la policía catalana en el centro del debate.
Las identificaciones a personas que retiraban lazos amarillos en algunos municipios han situado a la policía catalana en el centro del debate.larazon

Guerra entre Marlaska y la Generalitat por las competencias de seguridad.

Las identificaciones a personas que retiraban lazos amarillos en algunos municipios han situado a la policía catalana en el centro del debate, además de haber desatado de nuevo la discordia entre el Estado y la Generalitat. El malestar se ha extendido en todos los sectores del cuerpo policial catalán, que exigen que se les aparte del debate político. «Pedimos que nos dejen al margen de cualquier enfrentamiento político», afirman desde el cuerpo policial –que también tienen por delante una larga lista de exigencias al Govern en materia de demandas sociolaborales–, que atisban que puedan volver a situarse en el ojo del huracán como ya ocurrió el año pasado con el referéndum ilegal del 1 de octubre. Ahora serían los lazos amarillos. En este sentido, aunque todavía está por aclarar qué motivos llevaron a los agentes a tomar los datos de quien quitaba simbología independentista –en ello se ha puesto ya manos a la obra la Fiscalía tras la apertura de una investigación el lunes–, desde el Cuerpo, en línea con lo que explicó la portavoz del Govern y consejera de Presidencia, Elsa Artadi, argumentan a este diario que se produjeron por «motivos de seguridad». Según aducen, estas identificaciones no se llevaron a cabo de oficio, ya que no existe ninguna instrucción por escrito, sino que se produjeron «tras recibir órdenes desde las salas de mando». «Estas órdenes se dan porque llegan alertas de los vecinos», aseguran algunas fuentes. Asimismo, tal y como sostienen, en todos los casos fueron identificados porque llevaban en sus manos instrumentos «peligrosos» (cúters o tijeras).

Esta tesis es, precisamente, la que también verbalizó ayer Artadi en la rueda de prensa posterior al Consell Executiu. Para la portavoz del Govern, los grupos que actúan por la noche «tienen una actitud potencialmente delictiva», por lo que queda justificado que sean identificados. En este sentido, reclamó a la Fiscalía que aparque la investigación que ha abierto, algo que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, rechazó desde Chile. Para Artadi, la apertura de esa investigación supone «monitorizar» lo que hacen los Mossos d'Esquadra. Los cuatro episodios que investiga la policía catalana son los de Móra la Nova, Tivissa, Vandellòs y L’Ametlla de Mar, todos ellos municipios de Tarragona.

Pero más allá de la Fiscalía y los criterios que hayan seguido los Mossos d'Esquadra para llevar a cabo las identificaciones, la Junta de Seguridad prevista para inicios de septiembre también se ha embrollado a raíz de los lazos amarillos. El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, respondió ayer por carta al conseller de Interior, Miquel Buch, que la seguridad pública es competencia «exclusiva» del Estado y no de la Generalitat, por lo que exige que se aborden los lazos amarillos en la Junta de Seguridad. Este punto, sin embargo, 24 horas antes, lo había rechazado Buch, que instaba a que se aparcara la cuestión. De esta manera, por tanto, esta polémica podría hacer incluso peligrar la celebración del encuentro.

Desde la Generalitat se argumentó que la reunión sirve para abordar aspectos de coordinación entre los diferentes cuerpos de seguridad del Estado en materias como el terrorismo, pero no para incluir la seguridad pública, que sería donde se enmarcaría la polémica de los lazos a amarillos. En cualquier caso, Elsa Artadi aseguró que el orden del día está todavía lejos de concretarse, a pesar de la carta de Ministerio del Interior, y se mostró favorable a abordar la simbología separatista fuera de la Junta de Seguridad.