Más fiables y más solventes

El Consejo Empresarial para la Competitividad ha puesto en marcha un recorrido por 11 comunidades autónomas españolas en las que, desde el orgullo de la historia de éxito que es España en los últimos 40 años y desde la humildad –porque siempre debemos aprender–, pero con la ambición de querer ser cada día mejores y de que España sea un país más próspero y más solidario, pretende explicar que el final de la recesión puede suponer, si todos asumimos nuestras responsabilidades, el inicio de la recuperación y de la generación de empleo. Se trata de poner de manifiesto las fortalezas de la economía española, destacando aquellos factores que, en respuesta al contexto económico actual, prueban que España es un país fiable y solvente, cuya economía ya se está recuperando.

En efecto, la economía española se está viendo fortalecida al disiparse las principales dudas en torno al proyecto europeo, ya que la mayoría de los países de nuestro continente tienen expectativas de crecimiento para el próximo año. Asimismo, las decisiones adoptadas por la Unión Monetaria europea y el nuevo programa desarrollado por el Banco Central Europeo, denominado «outrightmonetarytransactions», dan confianza para reforzar los mercados financieros en los próximos años.

Pero es que, además, España ha demostrado que tiene capacidad de ajuste de su economía y que es competitiva, creando el entorno adecuado para que la inversión extranjera siga confiando en las perspectivas económicas del país. No olvidemos que, cada año, 25.000 millones de euros de promedio se invierten en España por parte de compañías extranjeras. Y la mejora de la actividad económica y las reformas emprendidas repercutirán posiblemente en la creación de empleo durante 2014.

Por todo ello, creo firmemente que los factores fundamentales para encarar el futuro están bien enfocados y van a permitir entrar en un ciclo de crecimiento. Una manifestación de ello se aprecia en el superávit que este año va a tener nuestra balanza comercial (no olvidemos que en 2007 el déficit era del 10% del PIB), lo cual demuestra la competitividad y productividad de las empresas españolas exportadoras, que han incrementado sus ventas en mercados exteriores en 136.000 millones de euros desde el 2007 y el descenso que vemos en nuestra prima de riesgo, que se sitúa alrededor de los 240 puntos, cuando llegó a estar a más de 600.

Podemos afirmar que la recesión ha quedado atrás, y que la economía está empezando a crecer en este trimestre gracias al esfuerzo de familias y empresas.No obstante, hay que elevar el esfuerzo exportador y aumentar la inversión para completar la salida de la crisis.

La empresa española tiene elementos que la hacen muy competitiva y España tiene ventajas para desarrollar la actividad empresarial. Así y todo, el sector público debe mantener el pulso reformista para facilitar (que no subvencionar) la actividad económica y empresarial.