Cumpleaños complicado

Pedro Sánchez cumple 53 años rodeado de procesos judiciales, con un Gobierno frágil y la izquierda en caída libre

El presidente del Gobierno carece hoy de agenda oficial, lo que hace pensar que se ha tomado unos días de descanso por su cumpleaños

MADRID, 31/07/2024.- El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tras terminar este miércoles el balance del curso político antes del paréntesis de agosto, al que el Ejecutivo llega con un preacuerdo con ERC para la investidura de Salvador Illa en Cataluña, con el anuncio de una querella contra el juez que investiga a Begoña Gómez y con buenos datos económicos pero sin presupuestos. EFE/ Mariscal
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante el balance del curso político.MariscalAgencia EFE

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, celebra hoy su 53º cumpleaños en medio de un contexto escabroso para el cojunto de la izquierda. Pese a que consiguió hacerse con la presidencia del Ejecutivo tras colocar al PSOE como segunda fuerza política en España tras las pasadas elecciones del 23 de julio de 2023, gracias a su coalición con Sumar y a los votos de los partidos independentistas, el Gobierno es consciente de la dificultad de mantenerse en el poder por gobernar en minoría.

A ello se suman las constantes presiones por los presuntos casos de corrupción que parecen rodear al entorno del secretario general del PSOE. Los procesos judiciales abiertos contra su mujer, Begoña Gómez, y contra su hermano, David Sánchez, a la par que la causa que ha sentado en el banquillo al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, no han hecho más que encarecer la situación del PSOE en general, y del presidente del Gobierno en particular.

Por si esto fuera poco, las investigaciones del 'caso Koldo', que involucran al exministro de Transportes, José Luis Ábalos, durante su etapa al frente del Ministerio, y cuando todavía era secretario de Organización del PSOE, también parecen salpicar al seno del Gobierno. Ángel Víctor Torres, Francina Armengol, María Jesús Montero o, incluso, la ahora vicepresidenta de la Comisión Europea, Teresa Ribera, son algunos de los señalados por el empresario Víctor de Aldama por presuntas corruptelas, así como las afirmaciones de la presunta entrega de 90.000 euros en bolsas de basura a la sede del PSOE, que según afirma Carmen Pano, realizó bajo el encargo del presunto comisionista. Todos ellos casos que no hacen más que tensar la vida personal y política de Pedro Sánchez y, por ende, del Gobierno y del partido.

A ello se le añade la delicada situación que atraviesa el Ejecutivo, atado de pies y manos por las decisiones que el prófugo de la Justicia independentista, Carles Puigdemont, toma desde Waterloo; sumado al pulso continuo que Junts ejerce sobre el PSOE y Sánchez, aumenta la presión sobre el presidente.

Una izquierda en caída libre y el control por el relato

Lo ocurrido tanto en la izquierda española, como en el propio seno del PSOE en el último año no ha pasado desapercibido para Pedro Sánchez. En noviembre puso en marcha el proceso de renovación de los altos cargos del PSOE con la celebración del 41º Congreso Federal del partido en Sevilla, donde renovó su núcleo duro, y abrió paso al relevo en las secretarías generales de los distintos territorios para colocar a gente de su confianza y así hacerse con el control del partido.

Todo ello en medio de un proceso de consolidación del PSOE ante una izquierda en caída libre, sobre todo tras los presuntos escándalos de agresiones sexuales cometidos tanto en Sumar, con Íñigo Errejón como protagonista, como en Podemos, en este caso con Juan Carlos Monedero.

Algo a lo que, además, se suma que lospresuntos actos delictivos eran sabidamente conocidos entre los compañeros de filas, lo que ha provocado una gran conmoción social que, sin duda, pasará factura entre el electorado en los próximos comicios.

Un contexto internacional preocupante

Por si esto fuera poco, el contexto geopolítico en el panorama internacional tampoco es sencillo para Pedro Sánchez. Durante su permanencia en La Moncloa ha tenido que lidiar con una pandemia mundial, una crisis económica, el estallido de la guerra en Europa y otras tragedias humanitarias de gran relieve.

Sin embargo, durante los últimos tiempos Sánchez ha tenido que hacer frente al auge de los conservadores y de la extrema derecha y a los intentos de injerencia y amenazas de Estados Unidos a España y a Europa tras la vuelta de Donald Trump a la Casa Blanca; marcado por un acuerdo de paz en Ucrania que relega a la Unión Europea a un segundo lugar.

Por todo ello, es más que evidente que el presidente del Gobierno, que hoy carece de agenda oficial, se ha tomado unos días de descanso para, quizá, pasar junto a su familia este día tan especial, que siendo justos, solo pasa una vez cada cuatro años (los bisiestos), puesto que nació un 29 de febrero de 1972.