Podemos esconde la consulta en Cataluña en su programa

En su tercera campaña electoral como líder de Podemos, Pablo Iglesias ha optado por enfundarse el uniforme de candidato constitucionalista. Presentó ayer una versión reducida de su programa con un formato de Carta Magna y cargando con dureza contra las «autodenominadas formaciones constitucionalistas», esto es, el PP, PSOE, Ciudadanos y Vox. En esta versión reducida de las recetas con las que la formación morada tratará de llegar a La Moncloa se ha quedado fuera la propuesta de celebrar un referéndum pactado para que los catalanes decidan el futuro de esta comunidad autónoma. «Apostamos por un referéndum pactado en el que Podemos defenderá un nuevo encaje para Cataluña en España», señalaba el programa extendido de Podemos, el que fue lanzado a los militantes el pasado viernes para su ratificación. En el formato «constitucional» presentado ayer, ni una palabra sobre Cataluña.

«Nosotros proponemos que la Constitución Española se lea, hay artículos que protegen a la gente y no se cumplen», señaló el líder de Podemos. Para ilustrar esta tesis, puso varios ejemplos de artículos de la Carta Magna que a día de hoy no se cumplen y, como solución, esbozó algunas de las recetas que pondrán en marcha si llegan a La Moncloa.

En lo que afecta, por ejemplo, al artículo 35.1, el referido al derecho a un trabajo y a una remuneración suficiente, Iglesias se comprometió a limitar la posibilidad de que las empresas firmen contratos temporales a un único escenario: causas productivas imprevistas u organizativas estrictas. Por ello propondrán que se prohíba la concatenación de contratos temporales cuando estos superen los seis meses y la empresa estará obligada a hacer fija a esa persona. Iglesias también concretó que Podemos desarrollará una Ley de Igualdad retributiva para acabar con la brecha salarial entre hombres y mujeres y también trabajará para «acabar con el fraude de las horas extra» en las empresas.

Junto a la cuestión laboral, Iglesias insistió en la necesidad de que se cumpla el artículo 31.1 de la Carta Magna, que recoge que «todos contribuirán a los gastos públicos mediante un sistema tributario justo». Para ello, propondrá recuperar los 60.000 euros del rescate bancario mediante un impuesto a la banca, otro a las transacciones financiera y a través de la reforma del impuesto de sociedades. Plantean la creación de un impuesto a las grandes fortunas; la rebaja del impuesto de sociedades a las medianas y pequeñas empresas; la lucha contra los paraísos fiscales; el establecimiento de un IRPF más justo y progresivo, y la bajada del IVA al 10% a los suministros básicos. Reiteró su intención de publicar la lista de amnistiados fiscales por todos los gobiernos, de crear de una empresa pública eléctrica que «garantizará una factura de la luz más baja» y de convertir Bankia en una entidad pública de crédito.