Tensión

Podemos se queda solo en su órdago para negociar con Díaz un acuerdo

En el grupo parlamentario piden a los morados que cesen en sus «presiones» a la vicepresidenta

La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, presenta su proyecto 'Sumar' en Riojafórum, a 9 de noviembre de 2022, en Logroño, La Rioja (España).
La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, presenta su proyecto 'Sumar' en Riojafórum, a 9 de noviembre de 2022, en Logroño, La Rioja (España).Antonio MuñozEuropa Press

El órdago que este lunes lanzó Podemos a la que quiere que sea su candidata de cara a las elecciones generales, la vicepresidenta Yolanda Díaz, fue ayer neutralizado por parte del resto de potenciales aliados de Sumar. No hay riesgo de contagio, de momento. Si los morados condicionan a una negociación previa y acuerdo de mínimos su presencia en el acto en el que ésta anunciará si decide o no ser candidata a presidenta del Gobierno en diciembre, el resto de actores políticos implicados desechan esta estrategia y se alejan de ella.

La división en Unidas Podemos sobre cómo relacionarse con Sumar es más que evidente, al igual que con el resto de partidos de izquierda. Fue muy clarificadora la imagen ayer en el Congreso, donde Podemos se quedó sólo en su tensión con la vicepresidenta. Así, el portavoz morado, Pablo Echenique, rechazó ahondar en la posición de su partido sobre la futura alianza, consciente de que su dirección cuenta con una estrategia muy distinta a la de los comunes –la ala catalana de Unidas Podemos– o de Más País, uno de los aliados de Sumar. Además, Echenique justificaba que él era el responsable de responder por todo el grupo parlamentario, por lo que en esa ocasión no podía expresarse, al no tener respuesta de unidad.

Ante las posiciones de máximos de Podemos, malestar y jugada política era alguna de las reacciones que se desprendían de los principales dirigentes de izquierda, como respuesta a la ruptura de la tregua de Podemos con la líder de Sumar. Dentro del grupo parlamentario se rechaza la estrategia seguida por Podemos y se pide «rebajar el tono» y «respetar los tiempos de la vicepresidenta», según las fuentes consultadas. En la misma línea ayer, los comunes –la cuota catalana de Unidas Podemos– y Más País, se confirmaron inmersos dentro del proyecto de la vicepresidenta y apostaron por esperar a que se concrete la hoja de ruta electoral de la misma sin «presiones».

Desde el ala catalana, la portavoz Aína Vidal defendió que a ellos les genera «ilusión» el proyecto y trasladó, en la línea con Izquierda Unida, alejar el debate de la suma de partidos –la coalición que reclama Podemos– porque «la gente está aburrida» y también el de los debates sobre las futuras listas electorales. «No me van a encontrar hablando de listas, que a nadie le importa», zanjó. Precisamente, las listas electorales es una de las líneas rojas que los morados ponen también para avanzar en la negociación, mientras que el resto de partidos alejan de momento ese debate. Fuentes del espacio confederal rechazan la forma de Podemos para condicionar a Díaz y piden dejar de hablar de la interna de los partidos.

Desde Más País, su portavoz Íñigo Errejón, reconoció que todavía no ha recibido invitación para el acto de anuncio de la candidatura de la vicepresidenta, ni tampoco conocer los detalles del formato pero si pidió dejar a la vicepresidenta articular Sumar. «Le corresponde a Sumar y sin presiones», clarificó.