Tensión
Podemos rompe la tregua con Díaz
Amenaza con no ir a la presentación de su candidatura
si no llegan a un pacto previo y ella pide «estar a la altura»
La reconfiguración de la izquierda comenzó el año bajo un halo de esperanza respecto a las tensiones con las que despedían 2022. Los principales actores de la izquierda –llamados a entenderse– firmaban un armisticio y comenzaban con discreción a reunirse para tratar de reunificar el voto progresista bajo una misma opción política.
En Podemos garantizaban que esperarían con prudencia a que Yolanda Díaz terminase su proceso de escucha para comenzar con las negociaciones políticas y la interpelada aseguraba que construía un proyecto en el que «cabe todo el mundo». Ahora, la plataforma Sumar arranca la fase más importante de cara a las relaciones con los partidos. Díaz ha anunciado que «pronto» desvelará si se presenta como candidata a las próximas elecciones generales y lo hará en un acto con todos los partidos. Todo apunta a finales de marzo o principios de abril.
La reacción en los partidos no se hizo esperar ayer. Podemos rebajó el entusiasmo que sí se palpó en otras formaciones como en IU o en la marca catalana de Unidas Podemos y amenazó ayer con no apoyar a la vicepresidenta en el acto del anuncio si antes no han llegado a un acuerdo bilateral entre ellos y Sumar. Podemos ha pasado de esperar a que la vicepresidenta Yolanda Díaz «termine de montar su partido político» a poner condiciones antes de que anuncie si va a ser o no candidata. En el cuartel general morado se acogió con frialdad el anuncio de Díaz de tomar su decisión y se la retó a sentarse a negociar en los días que restan al acto si quiere que se produzca una foto unitaria. «Le hemos propuesto a Díaz cerrar un acuerdo de coalición ya entre Podemos y Sumar, esperemos que podamos hacerlo para poder apoyarla en la presentación de su candidatura». Así de contundente se mostró el coportavoz de Podemos, Javier Sánchez Serna en rueda de prensa. El partido supedita su apoyo a la vicepresidenta a que previamente se haya cerrado un acuerdo de coalición bilateral –al margen del resto de formaciones políticas como pueden ser IU o Más País– y para celebrar unas primarias abiertas en las que participe cualquier militancia. Estas posiciones de los de Ione Belarra pasan por asegurarse no solo su presencia en la futura organización, sino mantener su autonomía política sin depender de Yolanda Díaz.
En el espacio, después, limitaban esa amenaza a la vez que admitían que formalmente no le habían trasladado ninguna propuesta en firme al equipo negociador de Sumar. Pero en público, los morados elevan el órdago contra la vicepresidenta y la instan a tomar decisiones de inmediato. El partido no se movió este lunes de estas posiciones y en todas las preguntas de los periodistas contestaban igual: «Esperamos que se cierre el acuerdo de coalición para poder asistir al acto de lanzamiento de Yolanda Díaz como candidata de todos, también de Podemos».
Así, el partido exige a Díaz un preacuerdo que llevarse al acto, conscientes de que el protagonismo será para la vicepresidenta. En su equipo de hecho, así lo admiten. Se trata de un encuentro en el que Díaz anunciará su decisión, no en el que se oficialice su candidatura, puesto que para ello la vicepresidenta ya ha confirmado que pasará por unas primarias abiertas.
En Podemos se ha cambiado así de estrategia y pasan de «respetar sus tiempos» a poner sus propias condiciones. La formación morada quiere tener la seguridad de que la vicepresidenta confirme que va a ser «la candidata de todos» antes de decidir si acude o no. En la formación reconocen que más allá de la foto que se produzca, ellos quieren concretar la «apuesta electoral» y remarcan que ponen el foco en la negociación. Aun así, se traslada que la intención es la de llegar a un acuerdo de coalición con Sumar.
Esta opción no es valorada de momento en Sumar, donde se advierte de que todavía no están en esa pantalla y se recuerda que «no depende» solo de la vicepresidenta, sino del resto de partidos. La vicepresidenta, desde Bruselas, fue meridianamente clara. A parte de agradecer a todos los partidos «la paciencia» con su proceso de escucha, pidió «estar a la altura de las circunstancias». Un mensaje claro con el que Díaz busca que los partidos aparquen sus exigencias de máximos para llegar a un acuerdo. La vicepresidenta puso por encima la necesidad de situarse detrás de Sumar al entender que es «la condición de posibilidad para reeditar el gobierno de coalición».
De momento, los morados abren la vía de aguas pero evitan dar pasos posteriores, el de la ruptura definitiva. Es decir qué harán si finalmente no llegan a un acuerdo de mínimos con la líder de Sumar antes del «día D». La posibilidad del camino alternativo a Díaz, una candidatura encabezada por la ministra de Igualdad, Irene Montero, fue impulsada por el propio partido a finales de año, pero de momento evitan analizar ese escenario. Lo cierto es que la número dos del partido ha conseguido reforzarse internamente por la crisis en el gobierno de coalición ante la reforma de la ley del «solo sí es sí».
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