El PSOE castigará la prostitución en sus municipios ante el vacío estatal

La Conferencia Municipal que el PSOE celebra en Valencia tiene como primer resultado el programa marco de la formación de cara al 28 de mayo. Un compendio de medidas llamadas a marcar la línea de actuación del partido, sin excesiva concreción –dado que no descienden al detalle– y de un marcado carácter urbanita, dejando a un lado el mundo rural. El partido busca afrontar desde el ámbito municipal debates que todavía están en vías de resolución desde la política nacional, o a las que ésta no ha sido capaz de dar respuesta, como es el caso de la regulación de los pisos turísticos –con una ley de vivienda inminente– o la abolición de la prostitución.

De hecho, el PSOE apuesta abiertamente por la «erradicación» de esta práctica en los municipios, «preservando los espacios públicos como lugares de convivencia, civismo e igualdad» y «evitando actividades de explotación sexual que difunden una imagen del ser humano, muy especialmente de la mujer, como mero objeto sexual y perturban la convivencia social, considerando que son una de las manifestaciones más extremas de la violencia de género», según reza el programa marco que ha adelantado el partido y que mañana se aprobará definitivamente.

A falta de una norma estatal, que sigue encallada en el Congreso, los municipios tienen la capacidad de imponer sus propias sanciones a la prostitución y, de hecho, ya hay algunas ciudades como Sevilla, Bilbao, Barcelona, Málaga, Granada o Albacete que multan este tipo de servicios. «Por ello, sancionaremos la conducta de quienes atentan contra los Derechos Humanos de las mujeres en situación de prostitución, trata y explotación sexual considerándolas como meros objetos de consumo», señalan los socialistas. Esto se promoverá a través de ordenanzas municipales, en las que se prohibirá también la colocación, reparto, divulgación y difusión de publicidad que promueva, favorezca o fomente el consumo de prostitución y la explotación sexual de las mujeres, el mercado de la prostitución al y el turismo sexual.

Esta estrategia prioritaria se encuadrará en una serie de programas y campañas institucionales para luchar contra la prostitución, la trata y la explotación sexual, con el objetivo de la recuperación integral de las mujeres víctimas de explotación sexual. Los socialistas entienden que el consumo de este tipo de servicios sexuales forma parte «de la socialización de género» y de la forma de comportarse que la sociedad patriarcal se ha preocupado de transmitir y mantener. «La demanda de servicios sexuales es el elemento determinante de la existencia de esta grave manifestación de violencia hacia las mujeres», señalan.

En la misma línea y a la espera de que entre en vigor –y les dé cobertura– la nueva ley de vivienda, para la que se llegó a un acuerdo este mismo viernes con ERC y Bildu, los socialistas apuestan por un «turismo sostenible», con el objetivo de avanzar en la regulación de los pisos turísticos para frenar la expulsión de los vecinos por el encarecimiento de los alquileres. De este modo, los alcaldes socialistas «limitarán el crecimiento desproporcionado de los pisos turísticos en sus centros históricos, donde este fenómeno provoque un problema de acceso a la vivienda por el aumento de los precios de renta». «Trabajaremos por una regulación equilibrada para las actividades turísticas que afecten a la convivencia entre vecindad y visitantes», señalan. Con el documento todavía vivo, se estudia también en este apartado –a iniciativa del alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz– la implantación de una tasa turística, aunque desde el partido renieguen de esta denominación.

La inspiración para el programa es bidireccional y, en este caso, otra de las iniciativas que recoge pasa por importar al ámbito municipal una de las apuestas estatales más exitosas en la respuesta ante catástrofes: la creación de una «UME municipal» para situaciones de emergencia locales y humanitarias. Se crearán unidades especializadas de Protección Civil para la implementación de planes dirigidos a la respuesta inmediata ante las emergencias en municipios de menos de 5.000 habitantes, los más vulnerables ante estas circunstancias.

En el ámbito social, el PSOE propone tarjetas de pago dirigidas a familias vulnerables, para vehicular a través de ella prestaciones y ayudas como el Ingreso Mínimo Vital, de manera que disminuyan la estigmatización. Se establecerán cantidades concretas y establecimientos adheridos al programa para adquirir alimentos, ropa y productos de higiene. También se fomentará el uso obligatorio del casco en patinetes eléctricos y en bicicletas para fomentar la seguridad vial, todo a la espera de que se desarrolle el marco normativo estatal al amparo de la última modificación en la Ley sobre Tráfico.

En la apuesta por la «Agenda Joven» se promoverá la gratuidad de cursos de idiomas o del abono de transporte público. También se dará ayudas a la compra de bicicletas y patinetes eléctricos y se promoverá la bonificación «total o parcial» de las tasas administrativas para los jóvenes.

En el ámbito de la seguridad, se promoverá la multa –también a través de las ordenanzas municipales– del acoso callejero como parte de la prevención a la violencia de género y se creará un mapa de puntos negros para la seguridad de las mujeres, con actuaciones urgentes para su resolución. También se apostará por un «callejero feminista», de manera que las nuevas propuestas para denominar vías se hagan prioritariamente con perfiles femeninos, y se promoverán campañas y talleres, así como protocolos interinstitucionales para luchar contra la violencia de género.