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¿Qué fue de Artur Mas?: de figura clave en el independentismo catalán a ser eclipsado por Puigdemont

En 2017 fue condenado a dos años de inhabilitación por desobediencia, lo que terminó de cerrar la puerta a cualquier posible regreso inmediato a un cargo público

El expresidente de la Generalitat Artur Mas
El expresidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas.Toni AlbirAgencia EFE

Durante años, el nombre de Artur Mas estuvo ligado de forma inseparable al destino político de Cataluña. President de la Generalitat entre 2010 y 2016, y uno de los principales artífices del giro independentista que transformó el panorama político español, Mas protagonizó algunos de los episodios más tensos y trascendentales de la historia reciente de España.

Durante su mandato, Mas apostó por un referéndum de autodeterminación, que dio sus primeros pasos con la consulta sobre el futuro político de Cataluña del 9 de noviembre de 2014, un episodio que lo enfrentó frontalmente con el Gobierno central y marcó el inicio de una etapa de alta polarización social y política.

Sin embargo, tras ceder la presidencia a Carles Puigdemont en enero de 2016, y más tarde abandonar la presidencia del PDeCAT en 2018, Artur Mas fue desdibujándose progresivamente del primer plano político. Su figura, antaño omnipresente en los medios y en los círculos de poder, dio paso al silencio, a una retirada medida pero firme de la primera línea.

¿Qué fue de Artur Mas tras abandonar la Generalitat?

Tras ceder la presidencia de la Generalitat en enero de 2016, Artur Mas, uno de los protagonistas fundamentales del giro independentista en Cataluña, inició un progresivo repliegue de la primera línea política. Su salida del cargo se produjo en un contexto de presión política, como parte del acuerdo con la CUP para permitir la investidura de Carles Puigdemont, en un momento clave del proceso soberanista.

Lejos de retirarse por completo, Mas mantuvo durante un tiempo la presidencia del Partit Demòcrata Europeu Català (PDeCAT), el partido heredero de Convergència Democràtica de Catalunya. Sin embargo, en enero de 2018 anunció también su dimisión como líder del partido, alegando la necesidad de dar paso a nuevas generaciones y evitar que su figura condicionara el futuro del espacio postconvergente.

La retirada institucional de Mas coincidió con una etapa judicial complicada. En 2017 fue condenado a dos años de inhabilitación por desobediencia, a raíz de su papel en la organización de la consulta del 9 de noviembre de 2014, declarada ilegal por el Tribunal Constitucional, lo que terminó de cerrar la puerta a cualquier posible regreso inmediato a un cargo público.

Desde entonces, el expresident ha optado por un papel más discreto y reflexivo. Alejado del foco mediático que marcó sus años de gobierno, ha centrado su actividad en el análisis político, interviniendo en conferencias, mesas redondas y publicaciones, defendiendo su visión del catalanismo y del papel que jugó en el inicio del Procés.

¿A qué se dedica Artur Mas en la actualidad?

Desde enero de 2020 -cuatro años después de abandonar la presidencia de la Generalitat-, Mas se dedica en exclusiva a sus quehaceres propios de la oficina del 129 expresident de la Generalitat de Cataluña, con sede el Palau Robert, ubicado en el Paseo de Gracia de la ciudad condal.

De acuerdo con la normativa que regula a los expresidentes de la Generalitat, aquellos que han ocupado el cargo de jefe del Govern tienen derecho a contar de forma vitalicia con una oficina financiada con fondos públicos. Así, esta oficina incluye un despacho, personal asignado y los recursos materiales necesarios para su operatividad.

Mientras, en la actualidad se benefician de esta disposición los expresidentes José Montilla, Carles Puigdemont, Quim Torra y Pere Aragonès, ya que Jordi Pujol no tiene este privilegio tras el escándalo de fraude fiscal relacionado con su herencia familiar, mientras que en el caso de Pasqual Maragall, enfermo de Alzhéimer, la oficina se ha transformado en un equipo de asistencia dedicado a su atención médica.