¿Los siete etarras podrán ser electos aunque hayan renunciado a las listas de Bildu?

La polémica e indignación suscitada en los últimos días por la inclusión de 44 condenados de ETA en las listas de EH Bildu de cara a las elecciones del 28-M, provocó que el partido de Arnaldo Otegi emitiera un comunicado el martes donde anunciaba la renuncia de los siete etarras que fueron condenados por asesinato y que figuraban en las listas incluso con el apodo con el que se les identificaba dentro de la organización terrorista.

En Bildu esperaban que, como en otros años, no ocurriera nada. Fue a través de un comunicado enviado al portal Naiz, donde avanzaron que ninguno de los siete condenados por asesinato tomará el cargo de concejal si resultan elegidos. Y añadían que lo hacen para "mostrar así nuestro compromiso, para que ni nuestras palabras ni nuestras acciones añadan jamás el más mínimo padecimiento al ya habido", en clara alusión a las víctimas de ETA.

Pero ¿esta declaración es oficial? ¿Pueden tomar posesión del cargo, aunque hayan comunicado que no lo harán?

Los siete etarras condenados por delitos de sangre no pueden renunciar a formar parte de las listas de manera que la candidatura de EH Bildu no se puede modificar ya, por lo que esas son las papeletas presentadas y aprobadas ante la Junta Electoral Central.

Por otro lado, y según ha analizado la Fiscalía la integración de miembros de ETA en las candidaturas es "legal" ya que los que la integran ya han cumplido las condenas por pertenencia a la banda terrorista o asesinato por lo que ha sido rechazado por parte del Alto Tribunal el proceso de ilegalización "al no ver indicios de delito y constata que no hay impedimento legal para que concurran a los comicios".

Sin embargo esta "puesta en escena" de EH Bildu de anunciar la retirada de los siete asesinos de ETA que causaban más estupor busca blanquear a los 37 etarras que siguen en las candidaturas. Pero, ¿los siete asesinos pueden ser electos? Sí. En el caso de que el 28 de mayo salgan elegidos en la votación el acta es individual, es decir, no le pertenece al partido como tal de manera que, si alguno de los siete de los que han manifestado su renuncia anticipatoria decide recoger el acta, nadie lo podrá impedir y pasaría a sentarse en el salón de plenos del municipio por el que ha sido electo.

¿Bildu podría impedirlo? A pesar de las declaraciones de Arnaldo Otegi, impulsor de las listas del terror, asegurando que "entendemos que no debemos abstraernos de nuestra responsabilidad y debemos actuar en consecuencia" es posible que buscara un gesto de "reprobación" si, tras el 28-M rompieran con lo que han especificado en ese comunicado algo que muchos atribuyen ya tanto la "renuncia" como la salida del coordinador general de la izquierda abertzale al "márquetin electoral" y a pesar de que se "desvinculara" de su no renuncia, quien decidiera de ellos coger el acta pasaría, en ese caso, a ser concejales como "independientes", pero estaría dentro del Consistorio.

En su texto de "renuncia" a las actas los terroristas Agustín Muiños, Begoña Uzkudun, Asier Urribarri, José Antonio Torre Altonaga, Juan Carlos Arriaga, Lander Maruri y Juan Ramón Rojo dicen ser conscientes de "la polvareda política y mediática" que la inclusión de sus nombres ha provocado. "Nuestros casos concretos han sido más destacados por los hechos por los que fuimos condenados", apuntan. Sin embargo, ¿es creíble? La presidenta de Covite, Consuelo Ordóñez, impulsora inicial de la denuncia de la incorporación de los 44 etarras en las listas municipales advierte de que "es un engaño más" y ve "puro cinismo" que los etarras aseguren que lo hacen para contribuir a "la convivencia y la paz".

La respuesta firme del PNV, ante el desconcierto inicial de los socialistas, fue lo que descolocó a los que habían tomado la decisión, antiguos dirigentes del mundo de ETA de incorporarlos en las candidaturas. Está por ver cuál es la estrategia final.