Sánchez acusa al PP de buscar la desmovilización del PSOE

Pedro Sánchez ha elegido Barcelona para cerrar la campaña del PSOE a las elecciones municipales y autonómicas del próximo 28 de mayo. Con un auditorio entregado y con "Human" de The Killers de fondo, uno de esos grupos que el presidente del Gobierno acude a escuchar a festivales como el FIB en Benicasim, los socialistas se han dado el último baño de masas en la ciudad en la que tienen puestas sus expectativas más realistas de ganar poder territorial.

El también líder socialista ha hecho un discurso breve, marcado por los tiempos de los informativos de las 21:00 horas, y sin el empuje que se presupone a un cierre de campaña. En su intervención se ha limitado a mantener el hilo argumental que ha sostenido durante las dos semanas previas: una defensa de la gestión del Gobierno, como forma de reivindicación, espoleando la movilización de los suyos. En este intento, ha buscado hacerles reflexionar que "votar importa" para poder mantener vivo un Ejecutivo que ha conseguido "avances" como la revalorización de las pensiones, la subida del salario mínimo o el blindaje de la sanidad pública.

"Cuanto más fuertes estemos los socialistas, más fuerte estará el Estado del Bienestar", ha asegurado el presidente, para defender que mientras el PSOE "está pendiente de defender lo que le interesa a la mayoría", "la derecha está pendiente de que esa mayoría no vaya a votar". Este mensaje se lee en clave de la desmovilización de la que los socialistas acusan al PP de incentivar durante toda la campaña. Azuzando polémicas como la de las listas de EH Bildu trufadas de candidatos vinculados con ETA o la más reciente trama del voto por correo para intentar desactivar al electorado socialista, aún dubitativo con la cita en las urnas.

Sánchez ha reivindicado que su Gobierno está "gestionando mucho mejor la economía" que la derecha, una "política útil" que también alabó el primer secretario del PSC, Salvador Illa, aprovechando para pedir, en esta misma línea, el "voto útil" en el espacio de la izquierda . "Pido el voto útil para hacer política útil, para acordar, para respetarnos para ser realistas y para integrar", ha destacado Illa.

De entre los teloneros que acompañaron a Sánchez y Jaume Collboni, que es quien se la juega: "Ni Colau ni Trias, ahora toca PSC, ahora toca socialistas, ahora toca nuevo alcalde, alcalde socialista"; el que más enfervoreció a los asistentes fue José Luis Rodríguez Zapatero. El expresidente del Gobierno atacó al PP por su estrategia obstruccionista y se felicitó del rival con el que se mide el presidente del Gobierno. "Espero que no le pase lo que a Casado y llegue a las generales", ha dicho, asegurando que "pocas veces hemos visto tanto vacío, de discurso y de propuestas".

Como ya hiciera en la Conferencia Municipal del PSOE en Valencia, Zapatero reivindicó "la valentía, , el coraje y la convicción" de Sánchez para "adoptar los indultos y pacificar Cataluña". Una declaración que entonces dejó ciertamente frío al auditorio, con una nutrida representación territorial del PSOE, pero que hoy ha provocado un estallido de aplausos entre los asistentes.