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Echenique: «Todavía estamos esperando la llamada de Pedro Sánchez»

Sorpresa entre los de Iglesias por el retraso en fijar una cita que ya creen que será tras el 25-S

Pablo Echenique, durante la rueda de prensa que ha ofrecido hoy en la sede del partido en Madrid.
Pablo Echenique, durante la rueda de prensa que ha ofrecido hoy en la sede del partido en Madrid.larazon

Tal y como informa hoy LA RAZÓN, el secretario de Organización de Podemos, Pablo Echenique, ha negado hoy que su partido esté manteniendo contactos oficiales con la cúpula del PSOE y ha emplazado al líder socialista a llamar a Pablo Iglesias.

Tal y como informa hoy LA RAZÓN, el secretario de Organización de Podemos,Pablo Echenique, ha negado este lunes que su partido esté manteniendo contactos oficiales con la cúpula del PSOE y ha emplazado al líder socialista, Pedro Sánchez, a llamar a su homólogo en el partido morado, Pablo Iglesias, para empezar a explorar las posibilidades de un gobierno alternativo al de Mariano Rajoy y a hacerlo antes de las elecciones vascas y gallegas del próximo domingo.

Así lo ha explicado Echenique en la rueda de prensa que ha ofrecido en la sede estatal de Podemos tras la reunión de su Ejecutiva en la que, según ha explicado, los dirigentes morados han mostrado su extrañeza por el hecho de que Sánchez utilice sus mítines para urgirles a negociar y luego no levante el teléfono para fijar una cita que sirva para hablar de los detalles de la alternativa a Rajoy. “Estamos cada vez más sorprendidos”, ha dicho.

En Podemos están convencidos de que la iniciativa la debe tomar Sánchez, por liderar la segunda fuerza más votada y por ser él quien, en caso de acuerdo, se presentaría a un debate de investidura. Por eso le reclaman que sea él quien les llame y se limitan a conversar con miembros del PSOE para saber si finalmente les citarán o no a una reunión.

Preguntado expresamente por las declaraciones del portavoz de Unidos Podemos en el Senado, Ramón Espinar, quien ha apuntado que sí se están manteniendo conversaciones con el PSOE, el secretario de Organización de Podemos, ha limitado esos contactos a los “rutinarios” y a los que puedan tener de manera informal miembros de ambos partidos en sede parlamentaria.

La división interna en el PSOE, la causa

Lo que no tiene sentido, según Echenique, es que exista ese “contraste” entre lo que dice Sánchez en público y lo que hace en privado. Aunque en sus charlas con miembros del PSOE éstos aducen problemas de agenda para justificar que Pedro Sánchez, aún no haya fijado fecha para verse con Pablo Iglesias, como ambos quedaron en hacer en su última conversación telefónica, Echenique cree que el motivo de la demora es la división entre los socialistas que quieren un pacto con Podemos y los que abogan por una abstención para dejar gobernar a Rajoy.

En cualquier caso, Echenique ha mostrado su deseo de que la llamada de Sánchez se produzca hoy mismo y ha retado al líder socialista a no esperar a la noche electoral del próximo domingo para ponerse en contacto con Iglesias porque hay “una urgencia política, económica y social” de fraguar un gobierno alternativo.

Un pacto con Ciudadanos, «ciencia ficción»

Además, ha vuelto a reprochar a Sánchez, que insista en poner al mismo nivel a Podemos y a Ciudadanos cuando habla de los vetos cruzados que impiden un acuerdo. Echenique ha remarcado que fue Ciudadanos quien les dejó muy claro en la reunión que tuvieron con ellos y el PSOE que los morados no tenían cabida en un gobierno con los naranjas.

No obstante, ha admitido que el trío PSOE-Podemos-Ciudadanos por el que sigue abogando Sánchez es “imposible” y que sus diferencias con los de Rivera con casi las mismas que mantienen con el PP. “Lo que plantea Sánchez es muy imaginativo, casi de ciencia ficción”, ha remachado el secretario de Organización.

En Podemos reina la sorpresa

Y es que, LA RAZÓN informa hoy de que en Podemos reina la sorpresa por el completo mutismo que mantiene el entorno de Pedro Sánchez sobre la reunión prevista entre los líderes de ambos partidos, un encuentro cuya iniciativa partió del PSOE y que debía haberse celebrado el jueves o el viernes de la semana pasada, que en estos momentos parece poco probable que se celebre en esta semana preelectoral. Fuentes del partido de Iglesias confirmaron tan sólo que «se está esperando a que haya un hueco» para que la entrevista tenga lugar.

El acercamiento comenzó entre ambos jefes de gabinete –José Manuel Serrano e Irene Montero–. Las primeras noticias de que se estaba gestando una reunión entre Sánchez e Iglesias llegaron a la opinión pública de mano del secretario de Organización de la formación morada, Pablo Echenique, que en una entrevista radiofónica dijo que se estaban cuadrando agendas. Esta filtración no sentó muy bien en las filas socialistas debido a que dio alas a los sectores más críticos con la secretaría general, que redoblaron su presión sobre Sánchez para que ceda en su no rotundo a facilitar la investidura de Rajoy y abandone definitivamente la idea de aceptar el apoyo de Iglesias para lograr un «gobierno del cambio». Desde la noticia de Echenique ya ha pasado una semana completa y los líderes de las dos principales fuerzas de la izquierda no se encuentras más cerca de verse las caras. A todas luces parce lo más probable que el encuentro se produzca finalmente la semana después de las elecciones autonómicas vascas y gallegas, unos comicios que no se presentan muy halagüeños para los socialistas ya que, según las encuestas, volverán a cosechar peores resultados históricos. El episodio de la «reunión fantasma» entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias habla a las claras de lo viciados que están en estos momentos los canales de comunicación entre ambos partidos: el clima parece exactamente en las antípodas del que sería deseable para abordar con mínimas condiciones de éxito la consecución de un Gobierno transversal entre la izquierda y los partidos independentistas.

Al entendimiento entre ambos partidos tampoco han ayudado los pronunciamientos públicos de sus líderes. Iglesias visitó Zaragoza la semana pasada para asistir al nombramiento como presidenta de las Cortes de Violeta Barba y en un encuentro con el socialista Javier Lambán, presidente de esta comunidad autónoma, le pidió que «dejará algo más de margen» a Sánchez para que no parezca que el PSOE «no quiere que su candidato sea presidente».

Para el secretario general de Podemos la presente situación es «kafkiana» ya que los socialistas no parecen muy interesados en ver a Sánchez en la Moncloa y los únicos que se empeñan en esa posibilidad son los líderes del partido morado. Esta complicada situación interna es la única explicación que en Podemos se baraja para que no hayan vuelto a recibir noticias de los socialistas en referencia a la célebre entrevista.

Mientras, el PSOE parece haber retomado casi al milímetro la retórica que utilizó en la recta final de la legislatura fallida. Sánchez volvió a utilizar ayer un acto de campaña para hacer un llamamiento a Podemos y a C’s para que abandonen su posición de veto cruzado. Llegó incluso a hablar de «tres partidos y un gobierno con tres causas». La virtual imposibilidad de que lo que fracasó estrepitosamente en la pasada legislatura se materialice en la presente no parece preocupar demasiado al líder del PSOE. El interés de Sánchez en escenificar su voluntad de diálogo parece más bien dirigido a atenuar su imagen inmovilista de paladín del «no es no», algo que necesitará si no quiere ver más mermadas sus esperanzas de cara a unas nuevas de elecciones.