Sánchez viaja a Oriente Medio y Díaz sigue sin fecha para Palestina

Nueva búsqueda de influencia en medio de un contexto que ofrece poco margen de actuación y de visibilidad para el socio minoritario del Gobierno de coalición. La vicepresidenta segunda del Gobierno persiste en su intención de viajar a Palestina para conocer de primera mano la situación de conflicto entre Israel y Hamás, pero continúa sin tener fecha para viajar a la franja de Gaza.

En hasta tres ocasiones, la líder de Sumar ha manifestado su intención de acudir al país desde que estallara el conflicto en Oriente Medio, pero, sin embargo, el viaje de la número dos del Gobierno sigue en «stand by», a pesar de todos los esfuerzos fijados por la misma en trasladarse a Palestina para denunciar los ataques de Israel. A la vez, en la vicepresidencia segunda destacaban el interés de que Díaz realizara esta visita oficial. «Es importante el gesto porque es una vicepresidenta que va a visualizar lo que está pasando allí y es una auténtica oportunidad», aseguró la propia Díaz hace un mes. El ministerio de Exteriores ha tenido que salir a negar públicamente que esté preparando ningún viaje en el que participe la vicepresidenta. Fuentes diplomáticas insisten en ello y aseguran que «todo el Gobierno está representado en la posición sobre Palestina que expresa el Presidente del Gobierno y el Ministro de Asuntos Exteriores».

Mientras, el presidente del Gobierno, inició ayer una gira en la que recabará en Jordania, Arabia Saudí y Qatar para seguir de cerca el conflicto bélico en la Franja de Gaza. Su objetivo, además, será el de exigir a los principales actores árabes el reconocimiento de Palestina como un Estado, tal y como lleva reclamando el Ejecutivo de España desde el principio. El presidente del Gobierno se verá con el rey alauí Abdalá II, el saudí Mohamen bin Salman y el emir catarí Tamim bin Hamad Al Thani , con quienes tratará el estado actual que atraviesa de la guerra y abordará la necesidad apremiante de un alto al fuego para así servir de puente entre la Unión Europea y Oriente Próximo. También acudirá el presidente Sánchez a un campo de refugiados palestinos para conocer de primera mano su situación y hacer patente el apoyo de España a la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA), que atiende los campamentos civiles de la zona.

Ante el viaje del presidente del Gobierno, en Sumar ayer reafirmaron que Díaz mantiene sus planes de viajar a Palestina y aseguró que continúan con los detalles organizativos. Sin embargo, el partido evitó precisar las fechas del mismo y se centró en instar al PSOE a proceder de inmediato a reconocer a Palestina como Estado desde el Consejo de Ministros.

Sánchez, con su gira por Oriente Medio vuelve a imponerse a Díaz en un momento político clave. Hoy se cumple un año desde que la vicepresidenta anunciara su decisión de concurrir como candidata a las pasadas elecciones generales. Un tiempo en el que la líder política se ha visto totalmente desdibujada tanto en el Gobierno –por el protagonismo del PSOE– como orgánicamente –por los límites que sus aliados en el Congreso dentro de Sumar ponen a su proyecto político–. La líder de Sumar no cuenta con el guante blanco que en la pasada legislatura tenía en el Gobierno. Si bien el PSOE dejaba a la vicepresidenta explotar réditos en los compases finales de la legislatura, ahora los socialistas buscan todo el protagonismo. Los socialistas necesitaban que Díaz tuviese fuerza el pasado 23J. El contexto político actual, además, ha dejado en un segundo plano a Sumar. La negociación y aprobación de la ley de amnistía como norma clave de la que depende la gobernabilidad del país ha centrado todos los focos en el PSOE y en los partidos independentistas, a pesar de que Sumar fue el primer partido en abrir el melón de la amnistía, preparar un dictámen de expertos para abordar la constitucionalidad de la ley y Díaz fue la primera política en desplazarse a Waterloo para reunirse con Carles Puigdemont.

En el plano orgánico, Sumar tiene problemas para expandir su proyecto. Más Madrid, Compromís y la Cha –socios en el Congreso– quieren ser el partido hegemónico en sus respectivos territorios cuando haya procesos electorales. El primer reto de Sumar fue conseguir representación en Galicia y finalmente naufragó. Ahora, las perspectivas en el País Vasco se sitúan entre ser extraparlamentarios o entrar por primera vez con dos escaños. En Cataluña, son los comunes los protagonistas a la izquierda del PSOE. Su gran examen será en junio, en las elecciones europeas, donde competirán directamente con Podemos tras su ruptura en diciembre. Unas elecciones de las que ya se han desmarcado dos socios de Díaz en la Cámara Baja: Més per Mallorca y Drago Canarias acudirán en coalición con ERC y Bildu y rivalizarán con Sumar.