Tramitación

Los Letrados del Senado creen que la amnistía es una "reforma encubierta de la Constitución", pero recomiendan tramitarla

Incluso cuando su "inconstitucionalidad sea evidente y palmaria", dicen

La ley de amnistía concluyó el pasado jueves la tramitación en el Congreso y ahora debe iniciar su recorrido parlamentario en el Senado: sin embargo, ha surgido una duda y es la capacidad que tiene la Mesa de la Cámara Alta, controlada por el PP, para frenar la propuesta legislativa y rechazar su tramitación, lo que dejaría la medida de gracia en un escenario inédito. Finalmente, según ha podido saber LA RAZÓN, el Senado acordará este martes admitir la ley a trámite por la recomendación que han hecho los Letrados. Los servicios jurídicos de la Cámara Alta señalan que es un "deber constitucional" de la Mesa del Senado dar continuidad a la tramitación de las leyes que vengan del Congreso, incluso cuando su "inconstitucionalidad" sea "evidente y palmaria". De hecho, en un informe, concluyen con rotundidad que la amnistía es "inconstitucional" y llegan a definirla como una "reforma encubierta" de la Carta Magna.

Los Letrados del Senado hacen mención del artículo 90.1 de la Constitución, que dice lo siguiente: "Aprobado un proyecto de ley ordinaria u orgánica por el Congreso de los Diputados, su Presidente dará inmediata cuenta del mismo al Presidente del Senado, el cual lo someterá a la deliberación de éste". Según el informe de los Letrados, este precepto constitucional hace interpretar el paso de las leyes del Congreso al Senado como "un acto de continuidad, que no se puede interrumpir". "De ahí se deduce que la Mesa de la Cámara, como órgano de gobierno que ha de disponer la admisión de la iniciativa y acordar la posterior tramitación, no podría impedir el debate de la proposición", añade el informe de los servicios jurídicos.

En estos momentos, la ley de amnistía ha concluido su tramitación en el Congreso y, como toda norma, debe pasar por el Senado para su "segunda lectura" y para su aprobación definitiva. Esta legislatura es atípica porque el Gobierno tiene una mayoría con los independentistas en el Congreso, pero el PP tiene mayoría absoluta en el Senado, por lo que la tramitación legislativa de determinadas leyes puede atravesar escenarios inéditos. En todo caso, la última palabra para aprobar las leyes está en manos del Congreso y, por tanto, la capacidad del Senado es relativa ya que, en ningún caso podría tumbar ya la amnistía.

"En definitiva, se puede decir que la admisión a trámite de los proyectos y proposiciones de ley que sean remitidos por el Congreso constituye un caso excepcional de admisión obligada por parte de la Mesa, incluso en los casos de iniciativas cuya inconstitucionalidad sea 'evidente y palmaria'", esgrimen los Letrados del Senado, que aseguran con rotundidad que una "inadmisión por parte de la Mesa del Senado no se ajustaría a la Constitución" y, además, advierten de que ese escenario "mermaría considerablemente los derechos del Senado y de los Senadores" porque "impediría el desarrollo de su tramitación con las correspondientes aportaciones". En todo caso, los servicios jurídicos del Senado lanzan una crítica a los servicios jurídicos del Congreso y piden al Tribunal Constitucional que se pronuncie después del informe que se elaboró en la Cámara Baja para admitir a trámite la ley de amnistía.

Por tanto, la Mesa del Senado, formada por cuatro miembros del PP y tres del PSOE, admitirá este martes la ley de amnistía a trámite para "acatar" la "obligación constitucional", aunque dejará constancia de las "dudas" sobre la "constitucionalidad" de la propia medida de gracia. En este sentido, el propio informe de los Letrados advierte de la inconstitucionalidad de inadmitir a trámite la ley de amnistía y también advierte de las consecuencias judiciales para los miembros de la Mesa porque podrían enfrentarse a un delito de prevaricación.

Los Letrados del Senado, además de recomendar a la Mesa que la amnistía se admita a trámite, también han elaborado otro informe demoledor sobre el propio texto legislativo. En este sentido, en ese informe de 69 páginas, repasan uno a uno de forma detallada los argumentos sobre por qué la amnistía es inconstitucional (vulnera el principio de separación de poderes, de igualdad, de libertad ideológica, de seguridad jurídica o legalidad penal). "Desde el punto de vista material, el Senado se encuentra ante un reforma de la Constitución encubierta", señala el informe, muy duro, ya que incluso llega a acusar al Congreso de invasión competencial.

"Así pues, la obligación formal de tramitar una iniciativa que se ha autocalificado como ley orgánica, cuando en realidad se está tratando de una reforma constitucional o de una ley inconstitucional, supone para el Senado una invasión del poder constituyente radicado en esta Cámara", añade, antes de plantear la vía de un conflicto entre órganos constitucionales: es decir, entre Senado y Congreso. Esa vía puede plantearse en dos fases: la primera, mediante un requerimiento formal del Senado, votado en Pleno, hacia el Congreso para que retire la proposición de ley; y, la segunda, mediante una petición ante el Tribunal Constitucional con "posible" solicitud de suspensión cautelar del procedimiento legislativo en el Senado (es decir, sería un mecanismo para retrasar aún más la entrada en vigor de la medida de gracia).

La ley de amnistía tiene ahora un recorrido parlamentario de dos meses por delante ya que el grupo del PP en el Senado, con Alicia García al frente, ha pedido el trámite ordinario, algo que también se votará en la reunión de la Mesa de este martes. Por tanto, a lo largo de 60 días, los populares podrán aprovechar también para solicitar más informes y comparecencias sobre la amnistía.