El desafío independentista

Suiza, sólo la primera escala

Sobre Rovira no pesaba prohibición de salir del territorio ni limitación de movimientos

Fuentes de ERC revelaron que Rovira se había desplazado a Suiza, donde ya se encuentra la ex diputada de la CUP Anna Gabriel
Fuentes de ERC revelaron que Rovira se había desplazado a Suiza, donde ya se encuentra la ex diputada de la CUP Anna Gabriellarazon

Sobre Rovira no pesaba prohibición de salir del territorio ni limitación de movimientos.

La secretaria general de ERC, Marta Rovira, viajó, en la noche del jueves, a Suiza para no comparecer ayer ante el Tribunal Supremo. En ese momento, como cuando se fueron Puigdemont y varios consejeros a Bélgica, no pesaban sobre ella ninguna limitación de movimientos ni de salida del territorio nacional. La estancia en el país helvético podría ser temporal, de días o semanas, ya que su destino final es otra nación, según informaron a LA RAZÓN fuentes de la investigación.

Precisamente, fueron fuentes de ERC las que revelaron que Rovira se había desplazado a Suiza, donde ya se encuentra la ex diputada de la CUP Anna Gabriel. Esta información podría tratarse de una maniobra de «despiste» hasta que Rovira llegue al destino final.

De hecho, en fuentes de las Fuerzas de Seguridad del Estado se informó a este periódico de que no constaba oficialmente que Rovira estuviera en Suiza, porque nadie que la «haya visto nos lo ha comunicado, ni tenemos información oficial al respecto». Precisaron que, una vez que se reciban las órdenes judiciales, se iniciarán los trámites. Tampoco descartaron que pueda desplazarse a otro país.

Para justificar su marcha, que de alguna manera puso en el «disparador» a sus otros compañeros citados, que han ido a prisión, dejó escrita una carta en la que, entre otras cosas, dice: «Hoy emprendo un camino duro, un camino que, desgraciadamente, tantos otros que nos preceden han tenido que coger. El camino del exilio. No puedo ocultar la profunda tristeza (...) pero mucho más triste habría sido vivir silenciada interiormente, sentir mi libertad de expresión censurada por unos tribunales que intimidan y que aplican –descaradamente– criterios políticos. Cada día, cada hora sentía mi libertad limitada por amenazas judiciales arbitrarias. No me sentía libre. No me reconocía. Estas últimas semanas he vivido dentro de una prisión interna».

Rovira, que ha dejado a ERC prácticamente descabezada, se presenta como «mártir» de la causa: «El exilio será un camino duro, pero es la única forma que tengo de recuperar mi voz política. Es la única forma que tengo de levantarme en contra del Gobierno del PP, que persigue todo el que está a favor de votar, y que castiga cualquiera que intenta cambiar lo preestablecido y establecido. Un Gobierno que está dispuesto a saltarse el estado de derecho y las libertades civiles para conseguir sus fines políticos».

Después hace gala de su condición de madre para justificar la decisión que ha tomado: «Tengo una hija, Inés. Las madres saben cómo la quiero. Y cómo de fuerte es el sentimiento de darle todo lo que le pueda dar. El exilio me permitirá hacerle de madre, y se lo merece».

Finalmente, lanza a sus compañeros de ERC un mensaje doctrinario de cómo se deben comportar: «Os quiero decir una última cosa. No dejéis que el rencor se apodere de vosotros. El análisis de una realidad anti-democrática y profundamente injusta no debe dar paso al resentimiento. Contra nadie. Contra nada. Sólo desde el respeto y desde el amor hacia todos los ciudadanos y todas las opiniones construiremos cambios radicales y profundos».