
Machismo
Todo lo que se sabe hasta ahora de las denuncias por acoso sexual contra Paco Salazar
Las primeras denuncias por presunto acoso sexual salieron a la luz en el mes de julio

La polémica desatada por los presuntos casos de acoso sexual atribuidos a Paco Salazar en La Moncloa, actualmente bajo investigación, ha puesto bajo el foco mediático la capacidad de reacción del PSOE y la eficacia de su protocolo interno frente a situaciones de esta gravedad.
Sin embargo, LA RAZÓN ha podido confirmar que las presuntas víctimas de Salazar ya ascenderían a cuatro, al conocerse dos denuncias más a las publicadas ayer, en las que las mujeres describen un ambiente laboral "irrespirable" marcado por comportamientos humillantes, lenguaje hipersexualizado y actos de acoso sexual.
Pero lo que en un principio parecía un cierre inmediato dio paso a una crisis interna en el PSOE cuando meses después comenzaron las críticas al PSOE por una gestión considerada lenta y negligente: las denuncias se presentaron por canales internos del partido, desaparecieron durante un tiempo, y el procedimiento interno permaneció paralizado.
Las primeras denuncias contra Salazar
Las primeras denuncias contra Paco Salazar llegaron a principios de julio, cuando el socialista iba a ser nombrado adjunto a la Secretaría de Organización del PSOE, con motivo de la reestructuración que se iba a llevar a cabo tras la entrada en prisión de Santos Cerdán.
De esta manera, las informaciones llegaron de la mano de los periodistas José Enrique Monrosi y Esther Palomera en 'eldiario.es', quienes detallaron reiterados episodios de supuesto acoso a mujeres que dependían directamente de Francisco Salazar. En este sentido, y siempre bajo un pseudónimo, una de las mujeres contó su relato de "acoso sexual y abuso de poder" que sufrió personalmente por parte del socialista cuando estuvo bajo las órdenes de Salazar en La Moncloa.
Lo que narró esta mujer fue una situación que, según aseguró, no solo vivió ella, sino "muchas" de sus compañeras y que, además, era vox pópuli en el ambiente laboral. "Fue impactante porque lo primero que me dijeron es que tuviera cuidado, que ya se sabía lo que comentaba todo el mundo del jefe, y que mejor no pasar demasiado tiempo con él a solas", reconoció Lidia -pseudónimo que utiliza- al digital indicado.
Además, según aseguró, las negativas a quedar con él llevaban aparejadas castigos, principalmente en forma de menos responsabiliddes en su puesto de trabajo, así como la ausencia de expectativas de promoción política y profesional.
"Lo que más me impactó es que me avisó hasta un compañero, que no es habitual porque quienes solemos protegernos de estas cosas somos las mujeres. Pero me cogió un día al poco de llegar y me lo dijo. Que no se me ocurriera quedarme a solas en el despacho con él. Que a su equipo lo llamaban a modo de chascarrillo 'las chicas de Salazar' y que era vox populi porque le había pasado a otras muchas mujeres", reconoció también al diario.
En este sentido, Lidia detalló en qué consistían estas prácticas "abusivas" hacia las mujeres, y especialmente contra ella. "Me empezó a decir sin venir a cuento que me quedara yo más tarde que el resto del equipo, que fuese a cenar con él o a tomar algo. Lo hacía de manera insistente. Y me decía que si se nos hacía tarde nos podíamos quedar a dormir en su casa. Se cuidaba mucho de no dejar por escrito ninguna mención sexual, pero era evidente lo que quería decir y él plenamente consciente de la situación en la que me colocaba", detalló mientras, aseguró, que "si no le seguías el rollo, te hacía el vacío. Y pasa a tener consecuencias en lo laboral".
Finalmente, la denuncia de 'eldiario.es' recogió que otra persona que también trabajó durante meses en el equipo de Salazar señaló cómo siempre le llamó la atención el "lenguaje sexual" que utilizaba con aquellos con los que colaboraba, especialmente con las mujeres jóvenes.
Las nuevas denuncias contra Salazar
Los relatos detallan situaciones extremas: desde insultos y comentarios sobre apariencia o vida sexual, hasta episodios de exhibicionismo y simulaciones de actos sexuales. En este sentido, LA RAZÓN ha accedido a los testimonios de dos nuevas mujeres que detallan tratos vejatorios contra ellas.
En este sentido, las nuevas acusaciones habrían sido comunicadas hace meses por dos mujeres distintas a una ex alto cargo del partido, pero pese a que estos testimonios fueron trasladados "hacia arriba" en la estructura del partido, este no les dio seguimiento.
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