Nacionalismo

Torra reactiva el Diplocat tras liberarse del control de Hacienda

La Generalitat volverá a promover el «procés» reabriendo las embajadas que cerró el 155.

El vicepresidente del Govern y conseller de Economía, Pere Aragonès, ayer en Barcelona
El vicepresidente del Govern y conseller de Economía, Pere Aragonès, ayer en Barcelonalarazon

La Generalitat volverá a promover el «procés» reabriendo las embajadas que cerró el 155.

El independentismo vuelve a la carga con su estrategia de proyección exterior. Con el espíritu de restituir todo aquello que el 155 desmanteló, la portavoz del Govern de Quim Torra, Elsa Artadi, anunció ayer un nuevo paso en esa dirección con la reactivación del Diplocat, el organismo de la Generalitat que se ha caracterizado en los últimos años por promover el «procés» en el extranjero. El ente, que está compuesto por 39 entidades de carácter público y privado (la Generalitat, las cuatro diputaciones, la Asociación Catalana de Municipio, Fomento del Trabajo o el Barça), surgió en noviembre de 2012 bajo el Govern de Artur Mas con el objetivo de reforzar la imagen internacional de Cataluña en todos los ámbitos. Sin embargo, a raíz del estallido del proyecto rupturista, se ha convertido en uno de los ejes principales para internacionalizar y ganar adeptos a esta causa.

Con la reactivación del Diplocat, Artadi, en la rueda de prensa posterior a la reunión semanal que celebra el Consell Executiu, no dudó en recalcar que «habrá máxima continuidad en las tareas» que desarrollaba el organismo, que estaba en proceso de disolución después de que así lo resolviera el Gobierno de Mariano Rajoy durante el Consejo de Ministros del pasado 15 de diciembre, cuando designó un órgano liquidador para desmantelarlo. Si bien, este órgano no ha podido concluir todos sus trabajos, y el Govern ha podido paralizar la liquidación completa. Según Artadi, el Diplocat todavía conserva sus órganos de gobierno y su personalidad jurídica, con lo que durante los próximos días volverá a restablecerse con todos los efectos. Asimismo, no quiso desvelar si repetirá como secretario general Albert Royo, que en su momento llegó a reconocer que buena parte de los esfuerzos se destinan a explicar el «procés» a los poderes decisorios políticos y económicos del mundo.

Donde el Govern de Quim Torra todavía deberá esperar es con las delegaciones en el exterior, que también fueron desactivadas con el 155. Hasta la intervención de la autonomía catalana, la Generalitat contaba con 12 «embajadas», de las que 11 fueron cerradas, mientras que se mantuvo en pie la de Bruselas, porque sí se entendía que desempeñaba un papel relevante para los intereses económicos de Cataluña. En cambio, los 12 delegados y todos los empleados distribuidos por todas las «embajadas» fueron cesados. Así, Artadi reclamó paciencia para restaurlas porque deben volver a crear la estructura y requerirá tiempo. Si bien, el propio Torra y el nuevo conseller de Acción Exterior, Ernest Maragall, ya han repetido una y otra vez que la intención es que a lo largo de esta legislatura no sólo se reabrirán todas las delegaciones, sino que se aumentarán. También ayer, el propio Torra hizo su puesta de largo ante los mandatarios europeos, a los que se dirigó por carta reafirmando su apuesta por el «diálogo y la negociación».