Política

José Ramón Pin Arboledas

¡Tres años más, porfa...!

La Razón
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Si fuera yo el Gobierno pediría, por favor, tres años más para poner en orden la economía. En ellos el desempleo acabaría en un 12%, que en España significa casi «pleno empleo», dado que el paro friccional español (el máximo compatible con una inflación moderada) es del 8-10% (cuando baja de esas cifras escasea la mano de obra, suben los salarios y, en consecuencia, los precios).

Entonces, podría bajar los costes de Seguridad Social dos puntos. Algo que había prometido el Gobierno cuando subió el IRPF, cuyo tipo ha bajado para 2015 a niveles similares a antes de la subida. Pero no reduce los costes de Seguridad Social, lo que debería hacerse aunque tuviera que subir el IVA, la baja inflación lo permite. Entonces, con sosiego social, también podría reformar y bajar la prestación y el subsidio de desempleo; con ello se reduciría el paro friccional al disminuir el empleo sumergido.

Estas dos medidas serían bien vistas en la Unión Europea, sus expertos las llaman «profundizar en las reformas». Además, el Gobierno debería Reformar la Reforma Laboral, para eliminar su «inseguridad jurídica», evitando que todo quedase a la interpretación de los jueces.

El Gobierno debería impulsar la Formación Profesional Dual, para reducir el paro juvenil y aportar esperanza a esta capa de población. En la FP Dual se desarrollan competencias que las empresas necesitan: disciplina, trabajo en equipo... e idiomas, básicos en una economía cada vez más abierta. También debe impulsar las Agencias de Colocación Privadas, convirtiéndolas en verdaderos agentes colaboradores del Servicio Público de Empleo para agilizar el paso de un trabajo a otro.

Las pensiones son otra espada de Damocles de la economía española. El Gobierno deberá adelantar el alargamiento de la edad de jubilación. Con ello aliviaría la presión sobre las reservas acumuladas para contingencias inesperadas; y, a la vez, permitir el trabajo de pensionistas, para aumentar el PIB, sin cortapisas ni reducción de la prestación.

En esos tres años el Gobierno debería regular las cuentas de las comunidades autónomas; establecer la mutualización de la deuda a través del FLA (Fondo de Liquidez Autonómica). Con ello bajaría los costes de intereses y corresponsabilizaría a sus gestores con la reducción del gasto haciéndolo más eficiente y manteniendo la calidad y extensión de sus servicios públicos. Parte del proceso ya está anunciado por el ministro Montoro con los llamados Hispanobonos, pero con tufillo electoralista. Es decir, que ahora reducirá los intereses que el Estado les cobra sin controlar sus cuentas.

En tres años reduciría la dependencia energética española, poniendo en marcha los procesos de «fracking» en hidrocarburos. Además, aceleraría la liberalización del mercado de energía. Liberalización que profundizaría en todo tipo de sectores propicios para ello. Pondría en marcha de verdad la unidad de mercado; no sólo con la ley. Desarrollaría todo tipo de normas para asegurarla.

En ese tiempo Bankia devolvería las deudas al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) y finalizaría su proceso de venta de capital en Bolsa. Así, los españoles verían cómo se devuelven los capitales que ellos aportaron para salvar las cajas. También aprovecharía la mejora del mercado inmobiliario para sanear el SAREB (el banco malo donde se situaron los activos tóxicos de la banca).

El Gobierno debería tomar dos iniciativas en el campo político, porque son claves para la economía: a) Un cambio en la Justicia haciéndola más confiable y rápida; b) una nueva ley electoral, que acerque los elegidos a los electores para aumentar la confianza en la política y su estabilidad, con circunscripciones uninominales para una parte importante de las cámaras.

Todo esto si faltaran tres años ... pero como sólo falta uno y es muy electoral...