Vecinos de Gamonal temen que si no se paran las obras «algo grave pasará»

La presión que cientos de burgaleses ejercieron durante todo el día de ayer impidió que las máquinas iniciaran los trabajos del polémico Bulevar que ha levantado en pie de guerra a los vecinos del popular barrio burgalés de Gamonal. Ciudadanos indignados que temen que si el Ayuntamiento no para las obras «algo grave podría pasar». Primero por la mañana, y después por la tarde, los vecinos celebraron sendas asambleas y una manifestación, en la que participaron alrededor de 5.000 personas, según estimaciones de los vecinos de Gamonal, para analizar la situación y preparar nuevas actuaciones. Por fortuna, ayer no hubo que lamentar incidentes, como los que han tenido en vilo a los burgaleses durante más de tres días, pero sí que esta arteria de la ciudad fue un ir y venir constante de gente durante todo el día. Además, muchos vecinos estuvieron limpiando la zona para evitar que los viandantes se tropezasen en los alrededores de la zanja.

Los vecinos están a la espera de que el Consistorio que dirige Javier Lacalle tome la iniciativa, pero avisan de que la «cosa está muy caliente» y que si tienen que emplear la fuerza la van a utilizar con tal de que las obras no se lleven a cabo. Aunque son optimistas y creen que el alcalde dará marcha atrás. De momento, esta madrugada estaban convocados de nuevo a las seis y media de la mañana para tratar de evitar de nuevo que las máquinas puedan hacer su trabajo. Además, los estudiantes también están estudiando movilizaciones, ya que previamente a la asamblea de la tarde e celebraba otra reunión de alumnos de centros educativos del barrio de Gamonal de la capital burgalesa. Más de un centenar de asistentes se reunían y comentaban la posibilidad de iniciar algún tipo de huelga estudiantil en estos días, aunque según fuentes de los organizadores del encuentro, no han llegado a cerrar ni fecha ni actuaciones concretas.

Fuera de lugar

Por otra parte, desde la Junta de Castilla y León mostraron ayer su preocupación ante los altercados de los últimos días. Tras participar en Madrid en una reunión de los consejeros de Presidencia de las regiones que gobierna el PP, el consejero de la Presidencia y portavoz, José Antonio de Santiago-Juárez, aseguraba que las protestas vecinales son legítimas y admitía que puede haber vecinos a los que no les guste el proyecto. Si bien, denunciaba que la violencia que están ejerciendo varios subgrupos en la capital burgalesa «esta del todo fuera de lugar» y advertía de la mala imagen que estaba dando a la ciudad.