Solo el 33,8% de las personas con discapacidad en edad de trabajar participa en el mercado laboral de Extremadura

La inclusión laboral de las personas con discapacidad sigue siendo un reto significativo en Extremadura. Según un análisis realizado por la Fundación Randstad junto a Randstad Research, solo el 33,8% de las personas con discapacidad en edad de trabajar participa en el mercado laboral extremeño. Este estudio, basado en datos del Imserso y del INE, destaca la necesidad urgente de mejorar las oportunidades laborales para este grupo de población.

La Base Estatal de Datos de Personas con Discapacidad muestra que en Extremadura había 114.265 personas con una discapacidad valorada, de las cuales 78.509 presentaban un grado de discapacidad igual o superior al 33%. Esta cifra representa el 7,4% de la población total de la región, con un ligero aumento del 0,4% respecto al año anterior. La distribución por género es del 47,3% de hombres y del 52,7% de mujeres.

El estudio revela que la mayoría de las personas con discapacidad reconocida se encuentran en los grupos de edad entre 35 y 64 años (39%) y mayores de 80 años (26%). Los menores de 34 años representan solo el 9,6%. Además, el mayor número de personas con discapacidad se concentra en el rango de discapacidad del 33% al 44%, seguido del rango del 64% al 74%.

En cuanto a los tipos de discapacidad, la osteoarticular es la más común, afectando a 18.514 personas, seguida de la discapacidad mental con 14.819 personas. Estas cifras subrayan la diversidad de necesidades y retos que enfrentan las personas con diferentes tipos de discapacidad.

El informe del INE muestra que en 2022 había 47.300 personas con discapacidad en edad laboral (16 a 64 años) en Extremadura. Sin embargo, solo 16.000 de ellas estaban activas en el mercado laboral, lo que sitúa la tasa de actividad en el 33,8%, por debajo de la media nacional del 35,3%. Esta baja tasa de actividad contrasta con las 31.300 personas en situación de inactividad, que no participan en el mercado laboral debido a jubilación o incapacidad permanente.

María Viver, directora de la Fundación Randstad, subraya la importancia de seguir trabajando para mejorar estas cifras: “En Fundación Randstad, donde llevamos 20 años trabajando para conseguir la igualdad de oportunidades laborales de las personas con discapacidad, somos plenamente conscientes de que, aunque las cifras del empleo de este colectivo son cada vez más favorables, todavía hay un importante margen de mejora hasta alcanzar una inclusión laboral real”.

La situación actual evidencia la necesidad de implementar políticas y programas efectivos que fomenten la inclusión laboral de las personas con discapacidad en Extremadura. Mejorar el acceso a la educación, la formación profesional y las oportunidades de empleo es crucial para garantizar que este grupo de la población pueda contribuir plenamente a la sociedad y disfrutar de una vida laboral activa y satisfactoria.

El compromiso de organizaciones como la Fundación Randstad es esencial para avanzar hacia una sociedad más inclusiva, donde todos tengan la oportunidad de participar y prosperar en el mercado laboral. La integración laboral de las personas con discapacidad no solo beneficia a los individuos, sino que también enriquece a la comunidad y fortalece la economía regional.

El análisis de la Fundación Randstad pone de manifiesto los desafíos persistentes que enfrenta la inclusión laboral de las personas con discapacidad en Extremadura. Con esfuerzos continuos y una mayor concienciación, es posible avanzar hacia una integración más completa y equitativa en el mercado laboral, beneficiando a todos los sectores de la sociedad.