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La importancia de la presencia del padre en la vida del adolescente

La prestigiosa psicóloga Ana Irazti explica en este artículo cómo importa la figura del padre en la pre-adolescencia y pre-adolescencia.

Este tipo de madre genera en los hijos unos lazos afectivos muy difíciles de cortar, de manera que el desarrollo psico emocional de los mismos se retrasa porque se produce una fijación del amor y del deseo hacia la madre, provocando un rechazo inconsciente hacia toda mujer u hombre del mundo exterior.
Este tipo de madre genera en los hijos unos lazos afectivos muy difíciles de cortar, de manera que el desarrollo psico emocional de los mismos se retrasa porque se produce una fijación del amor y del deseo hacia la madre, provocando un rechazo inconsciente hacia toda mujer u hombre del mundo exterior.larazonlarazon.es

‘Si hay algo importante en la vida de un adolescente es la presencia de la energía masculina, si quieres que tu hijo crezca en equilibrio necesitas confiar en el hombre que escogiste para padre de tu hijo’. Quién habla así es Ana Arizti, psicóloga y una de las expertas ponentes en el II Congreso Internacional gratuito: Convivir con un adolescente: Misión Posible.

Antes de empezar a plantear nada, la psicóloga hace esta pregunta: ‘¿Tu confías en tu pareja, en el padre de tus hijos?’ Esta psicóloga tiene algo revolucionario que decir: ‘A partir de que tu hijo tiene 7 años, tu trabajo no es que haya terminado, es que cambia, adopta otro papel diferente porque el niño, definitivamente, ha dejado de ser un bebé. A esa edad es necesario soltarlos y que sea el padre quien también supervise y esté pendiente de los hijos. ¡No hay que asustarse, no estoy diciendo que haya que hacer las maletas e irse de casa, lo que digo es que es necesario soltar el control y adoptar el nuevo cargo de Mamá consultora, donde pasarás información detallada e indispensable a tu pareja de lo que ocurre con sus hijos para que él esté mucho más pendiente de lo que ocurre y seáis ambos equipo indisoluble’.

Así es que –subraya-‘si sigues siendo la madre del Seguro Social, más vale que te cortes las alas, porque lo único que lograrás es educar a tus hijos con una gran carencia emocional, pues estás quitándoles el 50 % de la energía que necesitan recibir de su padre, y si no lo haces, solo los castrarás’, argumenta Arizti.

¿Qué es y hace una madre castrante?

-De manera inconsciente anula la autoridad del padre y ejerce una influencia negativa sobre la educación de sus hijos.

-Suelen ser contemplativas, generosas, dadivosas, amables, se sobre responsabilizan, serviciales, con espíritu de sacrificio, son las madres que viven por y para los hijos, siendo madre de ellos para toda la vida.

-Este tipo de madre genera en los hijos unos lazos afectivos (cordón umbilical) muy difíciles de cortar, de manera que el desarrollo psico emocional de los mismos se retrasa porque se produce una fijación del amor y del deseo hacia la madre, provocando un rechazo inconsciente hacia toda mujer u hombre del mundo exterior.

¿Cómo son los hijos de madres castradoras? Tienen estas características:

-Temor, inseguridad, dependencia emocional y económica, criticar las conductas de la pareja, tiene una conducta sobreprotectora hacia la pareja, dificultad en marcar y sostener límites, falta de estrategias de comunicación, sentimientos marcados de temor al abandono, sentimientos de angustia, conductas intolerantes ante la dinámica de la pareja, miedos, disfunciones en la conducta sexual, (mujeres que están tan controladas que incluso les cuesta trabajo tener un orgasmo, porque no se sueltan a la experiencia) cuenta con problemas de adaptación en el trabajo y la universidad, incapacidad para tomar decisiones propias, no tiene metas.

-Muchas veces vuelven a casa, al hogar materno, al poco de haberse ido.

¿Qué hacer para que esto no suceda?

La psicóloga cree que ‘las mujeres muchas veces no permitimos que esta energía masculina tan maravillosa llegue a nuestros hijos, porque nosotras nos apropiamos de sus vidas, porque no tenemos un proyecto de vida individual, queremos todo el control y empezamos por castrar al padre de nuestros hijos’.

‘Me refiero a los padres o varones que simbólicamente han perdido su masculinidad, su virilidad, y se han convertido en personas socialmente impotentes frente a las esposas’, asevera.

‘Ser madre es un verdadero privilegio, pero el sobreproteger a los hijos hasta tal punto de asfixiarlos psicológicamente, es conducirlos a una vida que genera infelicidad y los vuelve inmaduros, siendo unos eternos adolescentes y generando en ellos un sentimiento de culpa muy fuerte y que, sin saberlo, castran en ellos el sentido de libertad, ya que siempre estará la voz interna de la madre hablando por ellos’, asegura la experta.

La madre dominante que limita la libertad de acción y de pensamiento de sus hijos, en especial con los hijos varones, le ocasiona, secuelas psicológicas que muchas veces son irreversibles. Estas mamás suelen ser inmaduras.

Es complejo el mundo de la madre. Tanto es así que la mayoría de los trastornos mentales tienen que ver con madres excesivamente protectoras y padres prácticamente anulados por una madre posesiva.

Solución:

Ser muy consciente de las acciones y de las palabras porque ‘normalmente lo hacemos inconscientemente, tenemos que empezar a tratar diferente al padre de nuestros hijos’:

-‘No lo compares con otros hombres, eso no lo motiva, solo lo hace sentir menos hombre, y tu empezarás a verlo así como lo has creado, si es el hombre con el que estás haciendo pareja, no lo hagas sentir mal’.

‘No lo menosprecies o te burles de sus opiniones, sobre todo en frente de tus hijos y tus amigos, lo que un hombre hace es cerrar su corazón y solo alejarse de ti’.

Otra forma de castración es haciéndoles saber que no son necesarios, que nosotras podemos perfectamente sin ellos ¿si es así entonces para que los queremos en nuestras vidas? ¿Qué es lo que un hombre trae a la relación?’.