El Neuropediatra

No todos los TDAH son iguales

Es fundamental diferenciar lo que se conoce como TDAH primario de toda la vida del TDAH secundario, para tener una idea aproximada de por dónde irán los tiros en el futuro.

es fundamental diferenciar lo que se conoce como TDAH primario de toda la vida del TDAH secundario, para tener una idea aproximada de por dónde irán los tiros en el futuro.
es fundamental diferenciar lo que se conoce como TDAH primario de toda la vida del TDAH secundario, para tener una idea aproximada de por dónde irán los tiros en el futuro.UNSPLASH

No todos los TDAH son iguales. Los hay de muy diferentes tipos y causas. El motivo es porque los mecanismos cerebrales que se alteran en el TDAH pueden dañarse por múltiples causas y esto condiciona también su gravedad y el pronóstico. Por esto, es fundamental diferenciar lo que se conoce como TDAH primario de toda la vida del TDAH secundario, para tener una idea aproximada de por dónde irán los tiros en el futuro.

¿Qué es el TDAH?

El TDAH es un trastorno del neurodesarrollo de origen fundamentalmente genético con una transmisión genética hereditaria que ronda el 75%. Independientemente de esto, también nos encontramos una serie de factores de riesgo que pueden potenciar su desarrollo. Hay factores, que de aparecer durante el embarazo, pueden aumentar considerablemente la probabilidad de desarrollar TDAH:

  • La prematuridad
  • El bajo peso al nacer
  • El consumo de alcohol, tabaco u otras drogas

Tipos de TDAH

Cuando hablamos del TDAH de tipo primario nos estamos refiriendo al TDAH clásico que todo el mundo conoce y del que siempre has oído hablar hasta la fecha. Se trata de una predisposición genética que altera el funcionamiento de diferentes neurotransmisores del grupo de las catecolaminas en las regiones frontales, los ganglios basales del cerebro o el cerebelo. Así provoca los síntomas propios del mismo.

En cambio, hay otra serie de factores, ya sean genéticos o no, que pueden afectar a alguna de las fases del proceso de neurodesarrollo así como a áreas cerebrales o procesos cognitivos relacionadas directamente con el desarrollo del TDAH. Cualquier alteración genética, aunque sea de otro tipo, que afecte al desarrollo de las regiones cerebrales implicadas en el control de las funciones cognitivas implicadas en el TDAH generará unos síntomas similares y por lo tanto, se considera un caso de TDAH pero de tipo secundario.

Un ejemplo puede ser el Síndrome de Down, cuyos afectados presentan, en ocasiones, síntomas característicos del TDAH. Del mismo modo, lesiones cerebrales, ya sean de nacimiento por malformaciones o después de nacer como tumores o infartos cerebrales, también puede provocar la misma situación y por lo tanto, considerarse como de origen secundario.

¿Por qué son importantes los tipos de TDAH?

El principal motivo por el que el conocimiento de este tipo de situaciones es importante se debe a que los síntomas pueden ser:

  • Atípicos
  • Poco frecuentes
  • Más amplios
  • Más graves

Esto puede dificultar el diagnóstico.

Igualmente, pueden asociarse comorbilidades de diferente tipo que generen una respuesta diferente a la esperada a la hora de instaurar tratamiento farmacológico y terapias complementarias.

De esta forma, el diagnóstico puede dilatarse en el tiempo al presentarse los síntomas camuflados dentro de un cuadro clínico más complejo que dificulte el planteamiento terapéutico, limitando así, en muchos casos, el control clínico de los casos.

Moraleja, esto nunca es sencillo y siempre es imprescindible que un médico, un neuropediatra, sea el especialista de referencia en el TDAH. Aquí tienes un vídeo donde se explica todo esto.