Psicología
Las frases que, según una psicóloga de Harvard, nunca usan las parejas con verdadera confianza
La confianza es el pilar fundamental de cualquier relación amorosa. Sin embargo, hay factores que pueden afectar la forma en que se construye

La confianza es el pilar fundamental de cualquier relación amorosa. Sin embargo, factores como experiencias previas o la personalidad de cada individuo pueden afectar la forma en que se construye. Cortney Warren, psicóloga de Harvard y experta en relaciones, ha identificado una serie de expresiones que no suelen utilizar las parejas que confían plenamente entre sí, ya que pueden generar tensiones y problemas a largo plazo.
Una de las señales más comunes de falta de seguridad es preguntar repetidamente “¿Me quieres?”. Según Warren, esta necesidad constante de validación refleja dudas internas más que problemas reales en la relación. En vez de formular esta pregunta, recomienda comunicar la vulnerabilidad: expresar que necesitas afecto o una muestra de cariño.
Otra frase que delata desconfianza es pedir acceso al teléfono móvil de la pareja. Revisar mensajes o llamadas invade la privacidad y debilita el vínculo. En una relación sana, cada persona debe tener su espacio personal. Si existe alguna sospecha, lo adecuado es hablar abiertamente y esperar sinceridad por parte del otro.
Frases que suelen aparecer en discusiones
Cuando los conflictos se repiten y no se solucionan, puede surgir la tentación de manipular o presionar para que la relación continúe. Frases o actitudes que buscan retener a la pareja mediante culpa indican una falta de confianza en su deseo real de permanecer en la relación. Para Warren, es esencial creer que la otra persona sigue ahí por voluntad propia, no por obligación emocional.
Asimismo, en momentos de tensión es habitual esperar que el otro “adivine” lo que sentimos. Expresiones como “Deberías saber por qué estoy enfadado/a” reflejan una comunicación deficiente. Las parejas que confían el uno en el otro optan por expresar sus emociones de forma clara y respetuosa, sin asumir que el otro puede leer la mente.