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Psicología

Si tu hijo dice alguna de estas 4 frases, es señal de una inteligencia emocional superior

Aunque el lenguaje todavía esté en construcción, los bebés comunican lo que sienten a través de gestos, balbuceos y reacciones

Niña feliz larazon

Muchos padres sienten que su hijo es especial desde que empieza a hablar o dar sus primeros pasos. Sin embargo, es cuando los niños comienzan a formar frases completas cuando los psicólogos pueden detectar señales reales de inteligencia emocional.

Si tu bebé —incluso aunque aún no hable demasiado— expresa alguna de las frases o comportamientos que te mostramos a continuación, enhorabuena: podría estar desarrollando una sensibilidad emocional más avanzada de lo habitual.

Aunque el lenguaje todavía esté en construcción, los bebés comunican lo que sienten a través de gestos, balbuceos y reacciones. Estas expresiones pueden revelar que empiezan a comprender y gestionar sus emociones antes incluso de saber nombrarlas. La psicóloga infantil Kelsey Mora ha recopilado varias frases y comportamientos que pueden ser un indicio claro.

1. “Está bien sentirse triste”

Una de las primeras señales de inteligencia emocional es la capacidad de reconocer las propias emociones.
Cuando un niño verbaliza “Está bien sentirse triste”, está demostrando aceptación. En los bebés esto se refleja en un llanto claro y sostenido, sin intentar ocultar su malestar ni distraerse de inmediato.

Este tipo de expresión emocional es un indicador de que el niño no reprime sus emociones, sino que está aprendiendo a regularlas de forma natural.

2. “Necesito un momento para mí”

Algunos bebés muestran desde muy temprano signos de autorregulación emocional.
Si tu hijo se aparta del juego, busca un espacio tranquilo o intenta calmarse solo cuando está saturado, está realizando el equivalente a decir: “Necesito un momento para mí”.

Este comportamiento demuestra que empieza a identificar cuándo necesita bajar la intensidad y recuperar el equilibrio. Es una forma temprana de conectar con su propio bienestar emocional.

3. “¿Estás bien?”

La empatía es una de las habilidades fundamentales de la inteligencia emocional.
Si tu hijo se acerca cuando te nota triste, te observa más atentamente o intenta consolarte, está demostrando una capacidad excepcional para percibir las emociones ajenas.

No es necesario que hable: basta con que cambie su comportamiento cuando siente que algo te sucede. Esta sensibilidad hacia los demás es una de las señales más bonitas de madurez emocional.

4. “No me gusta esto”

Decir “No me gusta esto”, ya sea ante una comida o una situación, y hacerlo sin rabieta, indica que el niño está aprendiendo a marcar límites de forma asertiva.

Reconocer lo que le incomoda y expresarlo sin perder el control es una muestra de autoestima y madurez emocional. Incluso si lo expresa con gestos o miradas, esta habilidad es clave para un desarrollo emocional sano.

Otras frases que también revelan inteligencia emocional

Además de estas cuatro señales principales, Mora destaca dos más:

“Me equivoqué”

Cuando un bebé muestra frustración al fallar, intenta corregirse o cambia su forma de actuar, está desarrollando una incipiente capacidad de reflexión y autoconsciencia.

“Tengo una idea”

La curiosidad, la búsqueda de soluciones y la iniciativa para probar algo nuevo son comportamientos que indican pensamiento emocional y cognitivo avanzado.

¿Y si tu hijo todavía no muestra estas señales?

No pasa nada. Cada niño tiene su propio ritmo.
La inteligencia emocional no depende de la edad exacta, sino del entorno y del acompañamiento emocional que reciba.

Puedes apoyar su desarrollo con acciones simples:

  • Valida sus emociones: “Entiendo que esto te molesta”.

  • Habla de cómo te sientes: Les ayuda a poner nombre a lo que viven.

  • Deja que exprese su llanto: También es comunicación.

  • Fomenta la empatía: Responde con ternura a sus gestos.

  • Ofrécele espacio para expresarse: Sus sonidos y movimientos también cuentan.