Ley del Menor

La alineación parental o cómo convertir a tus hijos en enemigos feroces de tu ex cónyuge

La alineación parental o cómo convertir a tus hijos en enemigos feroces de tu ex cónyuge
La alineación parental o cómo convertir a tus hijos en enemigos feroces de tu ex cónyugelarazon

“Tu madre es una inútil”, “tu padre es muy malo y me pegaba”, “tu madre está liada con su abogada y es una lesbiana por eso quiere quitarme la casa”, “tu padre nos ha abandonado y por eso ahora estamos así...” Estas frases, terribles y casi nunca correspondientes a la realidad, son el día a día de niños y adolescentes sometidos a una brutal presión por parte del padre o de la madre después de una separación o proceso de divorcio donde el progenitor que hace esto pretende que sus hijos se alíen con él en contra de la otra parte, demostrando ser así una persona sin valores y que, por supuesto, no quiere nada a sus hijos. Incluso en el caso de que así fuera, los buenos padres y las buenas madres tiene la obligación moral y ética de dejar a los menores fuera de las peleas, evitando así graves perjuicios en la psicología de los niños ya que estos no dejan de querer ni a su padre ni a su madre después de un divorcio.

Antonio Galindo es psicólogo y el director de Asesores Emocionales y muy breado en este asunto que se denomina alineación o alienación parental.

-¿Cómo se llama poner a los hijos en contra de su padre o su madre? ¿Alineación o alienación? ¿Por qué?

-Se conoce en psicología y en ámbito jurídico como síndrome de alienación parental (SAP). Su ideación se debe al psiquiatra americano Richard Gardner, activo profesional en litigios sobre custodia de los hijos. Si bien, desde mi experiencia, más que tratarse de una aliEnación se trata de una alinEación (véase bien el cambio de enes y es). Alineación en el sentido de alineamiento y de identificación. Alineación significa unión de una persona con una determinada tendencia o ideología. En este sentido, cuando un hijo se une con el estilo de pensar y ser de un progenitor en contra del otro, estamos ante un estado de dualidad emocional en el que el chico o la chica se siente “obligado” a elegir entre el padre o la madre. No hay por qué elegir. Un hijo lo es tanto del padre como de la madre pero a veces, las circunstancias crean un contexto de tensión entre los padres que fuerza en el hijo la elección de uno en contra del otro. Esto justamente es el estado de alineación al que hago referencia

-¿Cómo es el perfil psicológico de la persona que hace esto y qué fin persigue?

El proceso de dualidad emocional es la clave. Cuando un chico o chica manifiesta alineación parental es porque se ha ido creando con el tiempo. Se desencadena no sólo en casos de agresiones entre cónyuges o con los hijos. También cuando existen profundos desacuerdos en la pareja que se hacen explícitos delante de los hijos. En estos casos sucede que uno de los progenitores tiene la habilidad de hacer cómplice o traspasar el conflicto de pareja al hijo. Este progenitor traslada al hijo el desacuerdo con la pareja e impone su estilo educativo además de su filosofía familiar por encima del estilo educativo del otro progenitor. Este proceso es vivido por el hijo como una lucha de poder en el seno de la familia, lucha que, al ser insoportable de sostener en el corazón del chico o la chica, se resuelve con tensión interior a través del mecanismo de la identificación con una parte en contra de la otra. Lo que sucede es que el hijo se siente salpicado (sin darse cuenta) de la fuerza de la lucha entre sus padres.

Inconscientemente quiere resolver el conflicto pero como no puede, esta situación de impotencia y desprotección le lleva a resolver tomando partido: la de tener que elegir sin desear hacerlo. Así pues la manera de compensar la tensión percibida por el hijo, de la lucha de poder entre los padres, se hace a través de alinearse con la filosofía de vida del fuerte (quien más impone) viviendo al otro como enemigo despreciable (que sin ser enemigo se percibe como tal).

- ¿El hijo que se alinea con un progenitor en contra del otro se identifica con la fuerza de quien impone al tiempo que desprecia la debilidad de quien se deja impone?

-En el fondo, el mensaje del hijo al progenitor menoscabado es: ¿por qué te dejas vencer? ¿Por qué no te defiendes? Tu falta de firmeza me deja desnudo y tu débil filosofía de vida no vale para protegerme. Te desprecio. Es importante aclarar que puede haber un grupo de hermanos alineados (unidos) con el padre en contra de la madre o bien un hijo único alineado (unido) con la madre en contra del padre. Y viceversa. La clave de las alineaciones no va de sexos sino que viene de la mano de la fuerza de quien impone y del desprecio a la parte “débil” (quien se deja imponer).

-¿Cómo es posible demostrarlo?

A través de informes psicosociales que recogen los síntomas fisiológicos, emocionales y conductuales de los hijos y de los padres. Pero no es sencillo. Los hijos alineados suelen mostrar:

· Altivez y actitud beligerante con los consejos del progenitor percibido como débil

· Actitud defensiva

· Autolesiones

· Tensión y agresividad latente o explícita

· Bajo rendimiento académico

· Dispersión y ganas de evadirse

· Evitación del conflicto o gritar como manera de quedar por encima

· Copiar al padre o madre objeto de alineación

Padre o madre con el que el hijo se alinea:

· Educa delante del hijo al otro progenitor

· Desdice consignas del otro progenitor y tiende a controlar

· Mantiene emoción de rabia y desprecio como manera de comunicación

· Agresiones físicas y/o psicológicas al otro progenitor o al hijo

Padre o madre con el que el hijo no se alinea:

· Ansiedad permanente

· Inseguridad y necesidad de complacer

· Pauta de sumisión

· Da por bien empleado lo que le sucede

-En su opinión esto, que sucede casi siempre después de la separación o del divorcio, o también se da dentro del matrimonio

-Se da también dentro del matrimonio sin necesidad de que haya separación o divorcio. Siempre ha existido en familias disfuncionales y se trata de un mecanismo que se alimenta año tras año en la dinámica familiar. No sucede de un día para otro.

-En la infancia encontramos prácticamente todo lo que explica la vida de adulto. Un niño o adolescente que recibe una alineación parental, ¿en qué tipo de adulto se convierte?

-Vivir una dualidad emocional que se resuelve mediante la identificación de un padre en contra del otro es el resultado de que, durante un largo tiempo, se ha estado asumiendo como normal la tensión y la impotencia. Tensión e impotencia sobrevenida ante la lucha de poder entre los padres y que se une al sentimiento de desprotección que el hijo siente en silencio. Un ambiente familiar hostil hace que el hijo sienta inseguridad a nivel inconsciente, una inseguridad que ha tenido que resolver él solo teniendo que elegir a pesar de no desearlo. Es un estado de anestesia del dolor insoportable.

En la juventud el chico puede oscilar entre inseguridad y orgullo, desprecio a su propia debilidad y la de los demás, búsqueda del placer y adicciones como mecanismo de compensar la tensión vivida durante largo tiempo, volubilidad y falta de criterio. Preferencia por lo cómodo y superficialidad. Al mismo tiempo puede haber una orientación en algunos sujetos hacia la sociabilidad extrema o todo lo contrario, hacia una introspección radical.

La buena noticia es que el alineado puede rehabilitarse psicológicamente, bien de manera autónoma si es adulto o bien en el seno de una mediación familiar en la que los padres aprenden a restablecer el equilibrio de fuerzas en bien del hijo.