Hallazgo
¿Papá o mamá? No creerás de quién heredan la inteligencia los niños, según una investigación
El estudio analizó a más de 12.000 niños durante varios años, centrándose en el origen genético de la inteligencia
El eterno debate sobre si los hijos heredan su inteligencia del padre o de la madre parece estar más cerca de resolverse, gracias a una reciente investigación científica. El estudio, llevado a cabo por expertos de la Universidad de Glasgow y publicado recientemente, arroja luz sobre uno de los misterios más comentados en las reuniones familiares.
La investigación, que ha analizado a más de 12.000 niños durante varios años, revela que el coeficiente intelectual (CI) de la madre es el factor más determinante a la hora de predecir el CI de sus hijos, independientemente del nivel socioeconómico, la etnia o el nivel educativo de la familia.
Los científicos han indagado en el origen genético de la inteligencia, centrándose especialmente en el cromosoma X. Las mujeres poseen dos cromosomas X frente al único cromosoma X de los hombres. Según los investigadores, aproximadamente la mitad de nuestras capacidades mentales vienen determinadas por el ADN, mientras que la otra mitad se forja a través de las experiencias y el entorno.
Sin embargo, los expertos advierten que no se debe simplificar el asunto: aunque la genética materna parece tener un peso considerable, el padre también contribuye con otros rasgos importantes. Características como la intuición, la capacidad emocional y ciertos aspectos del carácter tienen su origen en la genética paterna.
El entorno y la educación
El estudio subraya que la genética solo establece el potencial inicial. El desarrollo real de la inteligencia depende en gran medida de factores externos como el ambiente familiar, la educación y las oportunidades de aprendizaje. Profesores, amigos y el entorno social juegan un papel clave en el estímulo y la evolución de las capacidades intelectuales de los niños.
El cerebro humano es extraordinariamente plástico y se adapta constantemente a nuevas experiencias. Esto significa que la inteligencia no es una cualidad estática heredada de una sola persona, sino el resultado de una compleja interacción entre la herencia genética y el entorno.