¿Por qué no debes corregir a tu bebé cuando empieza a hablar? Recomendaciones de expertos en logopedia

Muchos padres se preguntan si deben corregir a sus hijos cuando empiezan a hablar. Aunque cada niño evoluciona a su ritmo, es común que los bebés digan sus primeras palabras alrededor del primer año de vida. Estas primeras emisiones no suelen ser fonéticamente correctas y a menudo suenan como un “lenguaje de bebé”. ¿Qué deben hacer los padres en ese momento?

Aunque el proceso de hablar puede parecer natural, desarrollar el lenguaje es una tarea compleja que no todos los niños logran con la misma facilidad. De hecho, existen diversos trastornos que pueden dificultarlo seriamente. Por eso, es esencial respetar el ritmo individual de cada pequeño y evitar correcciones directas que puedan afectar su confianza o motivación para comunicarse.

No corrijas, modela: el enfoque recomendado por logopedas infantiles

Según recoge la revista ¡Hola!, Marian Ibáñez, logopeda experta en población infantil y miembro de la Comisión de Educación del Colegio Profesional de Logopedas de la Comunidad de Madrid (CPLCM), lo más importante al iniciar el desarrollo del habla es fomentar la comunicación, no corregirla.

En lugar de señalar errores (por ejemplo, corregir "aba" por "agua"), la especialista recomienda usar la técnica del modelado: repetir correctamente lo que el niño ha dicho, pero sin enfatizar el error. Ejemplo: si el bebé dice "aba", el adulto puede responder: "Ah, ¿quieres agua?" de manera natural y positiva.

Estrategias para estimular el lenguaje en bebés sin corregir directamente

Estas son algunas pautas para mejorar la comunicación con tu hijo durante las primeras etapas del habla:

• Evita el uso constante de diminutivos o lenguaje infantilizado.

• Habla con frases cortas y estructuras simples.

• Pronuncia despacio y de forma clara.

• Ponte a la altura del niño para facilitar el contacto visual.

• Usa entonaciones melódicas para captar su atención.

• Crea un ambiente tranquilo y positivo que invite a la comunicación.

¿Y si no entiendes lo que tu hijo quiere decir?

Es normal que, en ocasiones, no se comprenda lo que el bebé intenta comunicar. Los padres suelen desarrollar una habilidad especial para interpretar estos mensajes, al igual que otros niños. Sin embargo, si no se logra entender al pequeño, se recomienda usar el contexto para deducir su intención y evitar transmitirle la idea de que está hablando mal.

Una buena estrategia es decir: “Perdona, no te he entendido bien” en lugar de “Eso está mal dicho”. Mantener una actitud empática y un contacto visual afectivo es clave para que el niño se sienta seguro.

Cuándo preocuparse: señales de alerta en el desarrollo del habla

No todos los niños siguen los mismos tiempos, pero existen ciertos hitos del lenguaje que conviene observar:

• Antes del año: sonrisa social, balbuceo, respuesta al nombre, imitación de gestos.

• Alrededor de los 12-18 meses: señalar objetos acompañados de una vocalización.

• A los 2 años: usar al menos 50 palabras, formar frases simples y responder preguntas sencillas.

Si un niño no cumple con estos indicadores, o si hay sospechas de pérdida auditiva, lo adecuado es consultar con el pediatra y, si es necesario, acudir a un logopeda especializado para una evaluación completa.

La intervención temprana empieza en casa

La logopeda subraya que, cuando se requiere intervención, esta debe ser natural y estar centrada en la familia. Los padres, guiados por el logopeda, pueden implementar estrategias durante las rutinas diarias como el baño, la comida o el juego. “El logopeda está unas horas por semana con el niño, pero los padres están todo el tiempo. Ellos son los verdaderos motores del cambio”, afirma Ibáñez.

Fomentar el lenguaje en los bebés requiere paciencia, respeto y estrategias adecuadas. No corregir directamente, sino modelar y potenciar la comunicación, es la clave para un desarrollo sano y positivo del habla. Si tienes dudas sobre el progreso del lenguaje de tu hijo, no esperes a ver si “ya hablará”. Consulta con un profesional para recibir orientación adecuada y personalizada.