
Rehabilitación
Así es el pequeño templo escondido entre acantilados que volverá a la vida en una isla gallega
Construida en 1848 por deseo del marqués de Valladares, la capilla se encuentra hoy en riesgo de derrumbe y la Xunta invertirá 170.000 euros en su recuperación

El viento del Atlántico sopla con fuerza sobre la isla de Ons, acariciando los acantilados y agitando las copas bajas de los matorrales costeros. Allí, entre sendas de piedra, viejas historias susurradas por el mar y la soledad de un cementerio encaramado al sur del archipiélago, descansa un pequeño templo suspendido en el tiempo y el espacio. Sus muros resisten, por ahora, al cambio de estaciones, al silencio imperturbable de la humedad e, incluso, a algo parecido a lo que definimos como olvido.
Sin embargo, y tras casi dos siglos de historia y de silencios, esta joya modesta de espiritualidad marinera está a punto de renacer. La Xunta de Galicia ha anunciado su rehabilitación con una inversión que busca recuperar su dignidad arquitectónica y preservar el alma de este espacio peculiar. Un nuevo comienzo para un rincón sagrado que parecía condenado a derrumbarse lentamente entre musgo y salitre.
Para ello, la capilla de San Joaquín, cuya historia se remonta a 1848, contará con una inversión de 170.000 euros. Situada dentro de un pequeño cementerio al sur de Ons -una de las islas que conforman el Parque Nacional marítimo-terrestre de las Islas Atlánticas de Galicia-, el templo fue erigido por voluntad del sexto marqués de Valladares, Francisco Javier Martínez de Arce y Enríquez, quien cumplió una promesa hecha al arzobispo de Santiago. El noble deseaba dedicarla a San Joaquín en honor a su esposa, Joaquina Montenegro Ponte y Hueca, entonces propietaria de la isla.
Arquitectura humilde
La construcción es sencilla, de planta rectangular, muros de cantería y cubierta de teja a dos aguas. Su fachada principal se distingue por una pequeña espadaña de piedra con vano único, una ventana circular y una puerta con recercados de granito. Una de sus singularidades arquitectónicas es la orientación inversa a la tradicional: el altar está orientado al noroeste y la entrada al sureste, rompiendo con la costumbre cristiana de ubicar el altar hacia el este.
A pesar de su modestia, el templo tuvo un valor simbólico y social clave para los habitantes de la isla, especialmente en los inviernos del siglo XIX, cuando carecían de párroco e iglesia. El marqués incluso puso a disposición de los vecinos una embarcación que los trasladaba cada domingo a misa en tierra firme, en Beluso.
Nunca llegó a obtener la categoría de parroquia, aunque en 1887 se propuso oficialmente dicha aspiración. Hoy es un Bien protegido por el Catálogo del Patrimonio Cultural de Galicia y el PXOM del Concello de Bueu.
Intervención urgente
El deterioro del templo es evidente. El tejado está dañado por filtraciones de agua y por la acción de insectos xilófagos. El falso techo presenta desprendimientos parciales y riesgo de colapso, y las estructuras de madera interiores están en condiciones críticas. Las fachadas, afectadas también por humedades y fisuras, requieren saneamiento integral. Todo ello en una isla donde, según Meteogalicia, se registran algunas de las ráfagas de viento más intensas de la costa gallega.

Según han informado en su visita a Ons la conselleira de Medio Ambiente e Cambio Climático, Ángeles Vázquez, y el conselleiro de Cultura, Lingua e Xuventude, José López Campos, las obras incluirán la retirada de las partes en ruinas -techo, estructura de madera, cubierta de teja- y su reconstrucción con nuevos materiales, conservando aquellos elementos originales que puedan ser restaurados.
También se contempla el saneamiento de muros y fachadas, el pulido del suelo de terrazo, tratamientos antixilófagos, restauración de la carpintería, nuevas ventanas, y la instalación de un moderno sistema eléctrico e iluminación interior.
Patrimonio y naturaleza
La rehabilitación de la capilla forma parte de una estrategia más amplia del Ejecutivo autonómico para preservar y poner en valor el patrimonio cultural dentro del Parque Nacional de las Islas Atlánticas.
Ejemplos de esta política son también los trabajos arqueológicos en el castro de la isla o las actuaciones previas en Cortegada. Según Ángeles Vázquez, “este esfuerzo responde a una visión integral del territorio, que combina el respeto por el patrimonio, el impulso a la biodiversidad y la mejora de la calidad de vida de los vecinos”.
En esa línea, este año se completarán las obras del ciclo del agua en Ons, que incluyen una depuradora de última generación y mejoras en el abastecimiento de agua potable, con una inversión de 1,4 millones de euros. A ello se suman 380.000 euros adicionales en otras acciones de conservación: eliminación de especies invasoras, mejoras en hábitats marinos y aves, creación de rutas patrimoniales y adecuación de zonas de uso público.
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