Los obispos gallegos aplauden la invitación del nuevo Papa a construir puentes

Los obispos gallegos han acogido con emoción y esperanza la elección del nuevo papa, León XIV, nombre elegido por el estadounidense Robert Francis Prevot, cuya proclamación se hizo pública la tarde del jueves tras uno de los cónclaves más breves de las últimas décadas.

Desde distintos puntos del mundo -incluso desde Senegal, donde se encuentra el obispo de Mondoñedo-Ferrol-, las diócesis gallegas han hecho llegar sus valoraciones, marcadas todas por un profundo sentimiento de comunión eclesial, entusiasmo renovado y plegarias por el inicio de este nuevo ministerio petrino.

El primero en pronunciarse fue monseñor Fernando García Cadiñanos, obispo de Mondoñedo-Ferrol, quien compartió desde África su alegría “por esta buena noticia para nuestra Iglesia y para nuestro mundo”.

Cadiñanos destacó especialmente el mensaje inaugural de León XIV desde el balcón de la plaza de San Pedro, donde el nuevo pontífice hizo un llamamiento a "crear puentes, a trabajar por la justicia y sobre todo a no tener miedo a salir a las periferias".

Palabras que, para el obispo gallego, conectan directamente con el legado del Papa Francisco y suponen “un acicate en nuestro compromiso misionero”. Además, pidió que se rece por él y lo encomendó a la Virgen María, “buena madre para el nuevo pontífice”.

Dimensión universal

También el obispo de Lugo, Alfonso Carrasco Rouco, expresó su "gran satisfacción" por el nombramiento de León XIV, que calificó como “un signo de la presencia del Señor con nosotros”.

En su mensaje, subrayó la dimensión universal del nuevo Papa, recordando que, aunque es originario de Estados Unidos, ejerció su ministerio episcopal en Perú. “Casi me emocionó cuando se acordó de su diócesis”, señaló, en alusión al momento en que León XIV mencionó a la comunidad peruana de la que fue obispo.

Rouco valoró especialmente que sus primeras palabras fueran “la paz esté con vosotros”, un gesto que lo conectó directamente con el mensaje de Cristo resucitado. Para el obispo lucense, la elección de León XIV confirma “la alegría de la fe” y la certeza de que “el Señor nos acompaña”.

Luz y esperanza

Desde Santiago, el arzobispo Francisco José Prieto también envió un mensaje cargado de simbolismo y oración. En un comunicado difundido en redes sociales, Prieto pidió “luz” para el nuevo papa en el inicio de su pontificado, destacando la acción del Espíritu Santo “que sopla sobre la barca de Pedro, impulsando su travesía con el nuevo papa”.

En este sentido, deseó que su ministerio sea “luz y esperanza para los fieles” y un testimonio claro del Evangelio “en el corazón de la humanidad”. “Oramos por él y su misión”, concluyó.

Por su parte, el obispo de Tui-Vigo, monseñor Antonio Valín Valdés, emitió una carta pastoral en la que celebró el nuevo tiempo que se abre para la Iglesia. “Después del sentimiento de orfandad que nos dejó la muerte de Francisco, esperábamos orando por un nuevo Pastor de la Iglesia universal”, comienza el texto, que recoge con gozo la llegada de León XIV como “el pastor con olor a oveja que necesita la Iglesia en este momento”.

Valín recalcó el deseo del nuevo Papa de “tender puentes, mediante el diálogo y el encuentro, para ser un único pueblo, siempre en paz”, y manifestó la plena comunión de su diócesis con el nuevo sucesor de Pedro.