Gastronomía

Cómo hacer las lentejas perfectas y qué errores evitar

Las lentejas estofadas cocinadas a fuego lento saben mejor

Lo primero que tenemos que saber es que la calidad de los ingredientes repercutirá en el resultado final de nuestra lentejas. Además en el caso de las lentejas hay diferentes variedades en el mercado.

Las lentejas castellanas son una variedad que se caracteriza por ser más grandes, planas y más resistentes a la cocción por lo que es más complicado que se deshagan.

Las lentejas pardinas son más pequeñas y si se alarga el tiempo de cocción se pueden llegar a destrozar. Sin embargo, esta modalidad de lenteja da buena consistencia al caldo ya que da como resultado unos guisos muy cremosos.

Las lentejas estofadas es un plato de cuchara sencillo y con muchos nutrientes. Para hacer el guiso perfecto Alejandro Cánovas, nutricionista del Hoyal Hideaway Sancti Petri, da unos consejos básicos como tener unos buenos ingredientes, controlar los tiempos de cocción y elegir bien las cazuelas.

Buenas cazuelas: Las mejores cazuelas son las de acero inoxidable, las cazuelas esmaltadas o las de barro por su inalterabilidad. El aluminio y el hierro no son buenas opciones, ya que interaccionan con las lentejas y pueden tener sabor metálico.

Buenos ingredientes: tanto las lentejas como las carnes, chorizo, costillas o morcilla deben ser de calidad. A más calidad mejor resultado.

Cómo hacer las lentejas perfectas y qué errores evitar
Cómo hacer las lentejas perfectas y qué errores evitarEising Studio - Food Photo & Video©GTRESONLINE

Pasos

1. Empezamos cubriendo las lentejas y el resto de los ingredientes elegidos con unos 4 o 5 centímetros de agua. Nada más empiece a hervir podemos “asustarlas” , es decir, echar un vaso de agua fría. Es importante no añadir más agua de la necesaria después. Si lo hiciéramos el contraste entre la temperatura de las aguas podría provocar que las lentejas soltaran su piel y se estropeé el guiso. Los ingredientes elegidos, por ejemplo, tomate, pimiento, cebolla y ajos se deben lavar antes. Le añadimos una hoja de laurel, un poco de sal, pimentón dulce, un chorro de aceite de oliva virgen y si las queremos con “sustancia” por ejemplo chorizo a los que haremos unos pinchazos con un tenedor. Si nos gustan las patatas se pueden añadir ya que este guiso es un plato que admite múltiples variantes.

2. Una vez “asustadas” las lentejas bajaremos la temperatura a fuego suave y con la tapa puesta.

3. No remover las lentejas una vez el agua esté hirviendo y empiecen a ablandarse. En caso de querer moverlas es mejor agarrar la cazuela por las asas y sacudirla. De lo contrario se podrían despellejar.

4. Hacerlas a fuego lento siempre que se pueda. El sabor de las legumbres y guisos siempre es mejor si se hace con el fuego a baja intensidad. Si aceleramos el proceso subiendo la temperatura, lo que se consigue es que las lentejas suelten la piel, se queden blandas y pastosas y se peguen en el fondo de la olla.

5. El tiempo de cocción habitual es entre 60 y 90 minutos, dependiendo de la variedad de lenteja. Sin embargo, cuando hierven a fuego muy fuerte, al cabo de 40 minutos la lentejas se despellejan.

El nutricionista Alejandro Cánovas explica que las legumbres deben consumirse dos días a la semana como mínimo. Pudiendo ser de una manera más saludable sustituyendo el chorizo o carne por verduras que nos gusten como puerro, cebolla, calabaza, boniato, pimiento verde y rojo que no aportan grasa.

Las legumbres con vegetales aportan fibra soluble y no soluble esencial para regular la absorción de nutrientes y mejorar el tránsito intestinal.